Nuevo episodio de La isla de las tentaciones. Una noche más, el reality presentado por Sandra Barneda nos traslada a la República Dominicana para ver cómo las cinco parejas siguen enfrentándose a la tentación. Recordad que comienza a las 22:00 en Telecinco y que estaremos en este mismo post comentándola en directo.

En capítulos anteriores…

En la primera gala, las parejas llegaron a la isla, conocieron a los solteros y solteras y se separaron en dos villas. En la segunda, comenzaron a saltar las luces de la tentación pero no fuera hasta la tercera, cuando hubo primeros besos, primeras eliminaciones y primeras hogueras. La cuarta concluyó con la llegada de una nueva pareja a la isla que venía a echar a otra.

La quinta gala expulsó a Sara y Manuel, que abandonaron juntos la isla, y dio la bienvenida a Cristian y Ana. Samuel cogió un disgusto de ver lo acaramelados que estaban Tania y Hugo, que incluso hizo llorar a Sandra Barneda. Y tuvo lugar la temida hoguera de confrontación entre Laura y Mario, en la que él le echó en cara su infidelidad en el pasado con Álvaro Boix y ella dijo que él también le había sido infiel.

En este episodio, veremos si Mario, tras marcharse enfadado de la hoguera, abandona el reality o decide quedarse. También tendrá lugar el beso entre Tania y Hugo, así como el anuncio de que una de las concursantes ha infringido las normas.

Os recordamos que estaremos por aquí comentando la gala en directo, que comienza a las 22:00 en Telecinco y acaba a las 00:30. También podrá seguirse online a través de Mitele.

Escuchando la tentación

Sandra les pregunta por sus solteras favoritas para irse de cita. Mario se lanza de cabeza a por Carmen y Valeria… si las miradas matasen. Sandra les dice que tiene que hablar con ellos a solas. Todos se ponen a llorar sin haber visto nada todavía. Les da una tablet donde se ha podido escuchar el beso de Hugo y Tania… francamente desagradable.

Sandra llega a Villa Paraíso. Javi diciendo que no cree que Claudia llegue a nada con Álvaro porque ella es inteligente y él «tiene menos luces que un desván». Cristian «lleva la procesión por dentro» y dice que no superaría ver un momento de calentura de Ana (¿estamos seguros de que sabe lo que significa realmente esa palabra?).

Amanece en las villas y Laura no quiere caer en la tentación con Adrián… pero venga, un masaje sí. De verdad, me está entrando angustia cada vez que Hugo se pone meloso.

Tercer beso a la vista

Hugo aprovecha para volver a besuquearse con Tania y todos sabemos que ella se deja para no escucharle seguir llamándola por apodos ridículos. Javi ha subido a consolarse oliendo los famosos calzoncillos con la cara de Claudia (espero que, al menos, estén limpios).

Mario ya está descamisado y pasándole el brazo por la espalda a Carmen (lo de la reconciliación le ha durado poco). Por dios, a Elena se le ha salido una teta mientras jugaba a lamer el hielo por el pecho de Samuel. Ana va llorando por las esquinas. Javi le está dando la turra a la pobre Sofía sobre lo feliz que será cuando se case con Claudia y ella le da un abrazo para que se calle. Mientras, nosotros:

Mientras, el resto está de fiesta (vamos, lo normal). Cristian está como loco por las solteras, especialmente María de los Ángeles. Tania se aparta de la fiesta y Hugo le va detrás (así empieza la serie de ‘You’… y la cosa no terminó bien). Ahí lo tenéis, los cotufitos se han dado un beso.

Hoguera de reconciliación

Nada, que al final han hecho las paces, con un argumento de maltrador psicológico de manual: «igual no te quiero bien ni tú me quieres bien, pero no me imagino la vida sin ti». Uf, no lo hagáis en casa, niños. Han decidido quedarse en la isla para «continuar la experiencia» (en cuanto se den la vuelta volverán otra vez a las andadas, obviously).

Laura «no entiende cómo puede hacerlo por simple atracción» (felicidades, acabas de descubrir de qué va el programa) y Mario está en plan «lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a pasar». ‘Qué sinvergüenza’ se ha quejado Laura de Mario besando a Valeria (tirando de amnesia para ignorar que ella hizo lo mismo con Adrián). Madre mía, los cuchillos, cómo vuelan.

Comenzamos con Mario farfullando tras marcharse de la hoguera, diciendo que se va. Laura le llama a gritos como un pastor llamando a las cabras. Se arrodilla y le dice que «está dispuesta a muchas cosas por no perderle» y las aguas se calman. Ahora parece que a Mario le da vergüencita que le vean tontear con Valeria.

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