Te hemos hablado infinidad de veces de las diferentes infusiones que son el complemento ideal para tu proceso de pérdida de peso, como la de jengibre o la de hibisco pero cuando aprieta el calor, a lo mejor una infusión caliente no es lo que más nos apetece. No pasa nada, porque también existen infusiones frías que puedes tomar para acelerar tu metabolismo y ayudarte a adelgazar y eso lo saben muy bien las francesas, que las toman a menudo después de sus comidas.

Como lo oyes, el té frío es la bebida perfecta para refrescarte en verano evitando azúcares y calorías vacías. Y si lo tomas después de la comida y la cena, te ayuda a
acelerar el metabolismo y a eliminar toxinas, ayudando a metabolizar la grasa y combatiendo la retención de líquidos en tu cuerpo.

Vídeo. 5 claves para acelerar el metabolismo a partir de los 50

¿Y por qué frías? No sólo porque ahora nos apetezca más una bebida fresquita que una caliente, sino porque numerosos estudios aseguran que beber tus infusiones frías permite quemar más calorías ya que el cuerpo tiene que trabajar más para elevar la temperatura del agua y acomodarla a la del resto del cuerpo, quemando unas calorías extra en el proceso.

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Aquí tienes algunos ejemplos de tés fríos que puedes consumir después de cada una de tus comidas. Prepara una gran cantidad y guárdala en la nevera para tenerlo siempre disponible y no caer en la tentación de tomar un dulce después de tus comidas principales:

Té verde

Esta bebida posee antioxidantes, flavonoides y vitamina H, lo que la convierten en una bebida con increíbles beneficios para tu salud. Además, ayuda a que la persona se mantenga hidratada y es un diurético natural que ayuda a eliminar toxinas. Es una bebida que ayuda a combatir la grasa abdominal y acelera el metabolismo, lo que puede incrementarse tomando la bebida fría.

Infusión de jengibre, limón y menta

El jengibre tiene diversas propiedades para la salud y el sistema digestivo, mientras que el limón desintoxica el organismo y la menta aporta un toque de frescura. La combinación de estos tres alimentos tiene efecto saciante y hace que las personas eviten el consumo de dulce.

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Infusión de granada

Para hacerla tienes que desgranar una granada y pasar su zumo a un vaso ayudándote de un colador. Agrega una cucharada de canela en polvo y vierte encima el agua hirviendo dejándolo reposar hasta que se enfríe. Pasa la bebida a tu nevera y añádele hielos al beberla si te gusta bien fresquita.

Infusión de té de menta y piña

Pica la piña en trocitos, colócalos al fondo del vaso, agrega la bolsita de té de menta y sirve el agua hirviendo. Espera a que se infusione y mételo en la nevera para tenerlo listo y consumirlo después de la comida. Este té tiene un
toque dulce gracias a la piña, por lo que no necesitaría endulzante y es un sustitutivo perfecto para el postre.

Infusión de té verde y limón

Coloca el agua en el fuego y cuando llegue a su punto de ebullición retira el cazo. Corta el
limón en rodajas y colócalas en el vaso junto a unas hojas de menta y el sobrecito de té verde, agrega el agua caliente y deja que se infusione. Una vez esté frío, mételo a la nevera y a la hora de consumir, agrégale unos hielos.

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