Ícono del rock nacional, este domingo cumpliría 72 años Luis Alberto Spinetta, autor de grandes hits en las décadas del ’70, ’80 y ’90 («Seguir viviendo sin tu amor» o «Muchacha ojos de papel», por citar apenas dos) y uno de los mejores compositores de la historia. Pero además, hincha de River: tan fana era, que en este nuevo aniversario su hijo Dante -también cantante- compartió en sus historias de Instagram una anécdota imperdible y que demuestra el grado de fanatismo de ambos por la Banda…
Luis y Dante, con la banda en la Bombonera (IG @dantespinetta)
«En el 2005 me invitaron a abrirle a Lenny Kravitz en la cancha de Boca, eran dos fechas. Estaba muy cebado, iba a tocar con Lenny. Entonces lo invité a mi papá a tocar El Guatemalo, una canción que estaba en mi álbum de ese momento. Pero como era en La Bombonera, estuvimos con una remera blanca y la correa roja de la guitarra atravesando«, contó Dante en un par de videos, junto a la foto que certifica el momento.
Remera blanca y correa roja para ambos… (IG @dantespinetta)
En sus redes sociales, River también le brindó un homenaje al cantante: «Inolvidable», pusieron junto a una foto suya (en la que tenía una camisa blanca y también la correa de la guitarra roja), acompañada del hashtag #SpinettaEterno. Rápidamente las publicaciones en Twitter, Instagram y Facebook se llenaron de likes y comentarios demostrándole amor al Flaco. Alguna vez él tocó con la camiseta puesta también…
El Flaco, en un recital con una camiseta de museo.
Spinetta falleció el 8 de febrero del 2012, a los 62 años, luego de luchar varios meses contra un cáncer de pulmón.
A la cancha y a las concentraciones…
Fue un hombre identificado con River quien le regaló a Luis su primera guitarra, con la cual compuso sus primeras canciones, como por ejemplo «Barro tal vez», creada por él a los 15 años y regrabada para su disco «Kamikaze'», de 1982. Se trató de José Gomezza, vecino de la familia, socio fundador del club y masajista de La Máquina. Incluso, en el libro «Spinetta: crónica e iluminaciones» -que escribió junto a Eduardo Berti- el Flaco contó que lo llevó a la cancha y hasta a las concentraciones.
Igual, no odiaba a Boca: “Mi mamá era de Boca y uno a la vieja le respeta cualquier cosa”, admitió alguna vez.
