Después de las cuaretenas eternas, las restricciones sanitarias lógicas, los aislamientos y cordones sanitarios, y la prohibición comercial para evitar las aglomeraciones, una de las ferias más concurridas en la zona sur volvió con fuerza en materia de vendedores, paseantes y compradores.
En un relevamiento realizado ayer, La Décima constató el alivio de los vendedores por volver a trabajar y generar ingresos para el hogar. La mayoría atendió gentilmente la requisitoria periodística y solo unos pocos pidieron no ser filmados temiendo alguna represalia fiscal o policial. Los respetamos.
En el lugar se encuentra de todo: desde herramientas, neumáticos, tasas para autos, juegos infantiles, relojes y lámparas antiguas, reposeras y alimentos para mascotas y para humanos. Es variopinto.
Aquí están todas las entrevistas mantenidas. Para reclamar: la falta total de control estatal, al menos para ordenar el tránsito sobre la avenida, porque los autos estacionan caóticamente al borde de Armada Argentina o debajo de puente de Circunvalación Social. No han faltado robos, según nos dijeron.
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