Era el momento de volver a arrancar, de poner el motor en funcionamiento después de algunas fechas con un andar irregular. Y qué mejor que hacer ante un Chacarita que llegaba a los tumbos. Sin embargo, la ilusión de Tigre de poner primera quedó en el camino ya que igualó el clásico y dejó escapar la oportunidad de aprovechar la fecha libre de Gimnasia (M) para subirse a la cima.

El Funebrero comenzó mejor y lo pudo traducir en el marcador. Pese a los problemas que viene arrastrando, la línea de cinco que metió el Polaco Aldirico le surgió efecto. ¿Por qué? Le dio menos responsabilidad en la marca a Chichón Nieto, quien fue clave sacar provecho de los huecos defensivos que dejó el Matador. Así llegó la apertura del marcador a través de Ramiro Fergonzi.

¿Los de Victoria? Recién en el ST pudieron ser profundos con Francisco González Metilli. A partir de ahí, la visita creció en confianza y se animó: primero lo hizo con el empate de Ijiel Protti y, luego, lo dio vuelta con Pablo Magnín, el goleador del torneo con 12 tantos.

Con el 2-1, Tigre (2PE y 1PP) trató de bajar las revoluciones para evitar sufrir en la recta final, pero otra vez volvió a fallar: Felipe Zenobio dudo en un tiro libre y Alexis Vega convirtió el empate.

Punto muerto.

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