Guillermo Kraisman, dirigente histórico del peronismo cordobés de la seccional 12, fue detenido en las últimas horas acusado de hurto en un supermercado de la capital cordobesa.
La detención de Kraisman fue confirmada a Mitre Córdoba por el ministro de Seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros.
“Ayer a última hora tuvimos conocimiento del hecho que se produjo el sábado por la tarde. Los días lunes cuando se hacen los partes por supuesto se informan todo este tipo de detenciones”, expresó el funcionario.
“Es una detención producto de un hecho que sucedió en un supermercado de la avenida Vélez Sársfield. Ahora será el fiscal que interviene el que deberá determinar las circunstancias, las condiciones, en definitiva cuál será la situación de esta persona. No me corresponde hacer muchos más comentarios que esto”, agregó Quinteros.
El episodio ocurrió en horas de la tarde del sábado en el local de Mariano Max, ubicado en avenida Vélez Sársfield al 4.100 de barrio Irupé.
De acuerdo al parte policial, Kraisman, de 60 años, “pasó la línea de cajas sin abonar mercadería, por lo que se procede al secuestro de un blíster de bondiola, jamón crudo, un pote de mermelada y un frasco de vidrio de cereza”.
Fuentes policiales precisaron que “al momento de la detención, el sujeto se ofusca y agrede al personal policial actuante arrojándoles el frasco secuestrado”.
Kraisman fue trasladado junto a lo incautado a sede policial quedando a disposición del fiscal interviniente.
Kraisman fue concejal durante el período 2003-2007 y también fue uno de los convencionales constituyentes que sancionó la Carta Orgánica municipal de la ciudad de Córdoba en 1995. Además ocupó el cargo de secretario de bloque de Hacemos por Córdoba y actualmente se desempeñaría en el área de Deportes de la Municipalidad.
Antecedentes
No es la primera vez que este dirigente histórico del peronismo cordobés tiene problemas judiciales.
En 2006 tuvo que dejar su banca como concejal de la ciudad de Córdoba tras reconocer la comisión de tres delitos para someterse a una suspensión de juicio a prueba. Los delitos eran amenazas, lesiones y defraudación por robo de energía.
A pocas semanas de haber asumido nuevamente una banca en el bloque de Unión por Córdoba, Kraisman se metió en problemas a causa de la conexión ilegal a la red eléctrica que tendría el Club Atlético Avellaneda, entidad en la que fue presidente.
El dirigente de la seccional 12 siempre ocupó cargos públicos durante la gobernación de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti.
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