Tamara Vila

TAMARA VILA

Una de las cosas más desesperantes del fitness es meterse de lleno en el ejercicio y que pasen las semanas sin ver resultados aparentes. De acuerdo, es una carrera a medio plazo, pero a veces es demasiado desalentadora y abandonas. ¿Pero has pensado en el Pilates? Tiene muchos beneficios, entre otros ayudarte a bajar de peso y activarte físicamente sin excesivo esfuerzo, y ya puedes empezar a ver sus efectos en apenas dos semanas.

Todas las mujeres saben que Pilates es excelente para fortalecer y alargar los músculos, pero suele permanecer fuera del radar de muchas. Hasta que un día decides que ya tienes demasiado cargada la espalda y también estás harta de esos kilitos que se acumulan en el vientre. Hay que ponerse en acción y alguien te habla de Pilates.

Si has escuchado que puede mejorar tu flexibilidad y fortalecer tu core como ninguna otra cosa, igual es algo exagerado. Más preciso sería decir que los beneficios que te da en poco tiempo en relación con el esfuerzo invertido es difícilmente comparable a la mayoría de disciplinas físicas.

Semana uno: con Pilates también se suda

Una de las ventajas de Pilates es que puedes adaptar
tu plan a tu condición física y objetivos. Pero lo normal es que quieras resultados tempranos, que por eso estás aquí. Quieres algo llevadero, pero que te haga sudar y eso lo notes en tu cuerpo. Por eso, es estupendo el Pilates que incorpora HIIT junto a tonificación. Agrega alguna sesión de Pilates dinámico junto a dos días de descanso y ya tendrás un programa muy serio.

Algunas personas piensan que el Pilates es tumbarse en una colchoneta y ya, pero tampoco es eso. De hecho, te va a costar al principio y te vas a sentir realmente cansada si lo que quieres son resultados. Y eso se consigue principalmente añadiendo HIIT. Comenzarías con una clase clásica de Pilates en colchoneta, que utiliza movimientos lentos y controlados para fortalecer el core. El objetivo es trabajar para corregir la posición de la columna, involucrando el suelo pélvico y los músculos centrales. Después de una ronda de abdominales, podrás sentir tus músculos temblar.

Las clases de HIIT son otro nivel. Al alternar explosiones aeróbicas de alta energía con ejercicios de Pilates para fortalecer el core, es el entrenamiento de cuerpo completo más efectivo que puedes hacer si vienes de la nada. Te tendrás que tomar un día libre para reposar (y hacer crecer tus músculos). Al final de la primera semana, ya notarás que tu resistencia ha mejorado. Y también tu grado de compromiso.

Semana dos: comienza a ver los resultados de Pilates

A medida que entras en la segunda semana, ya deberías notar unos abdominales notablemente más fuertes y sentir músculos que nunca sabías que existían en los costados de tu cuerpo. Las flexiones te cuestan menos cada vez y mejora la fuerza de tus brazos y hombros. Te concentras mejor en activar los músculos porque los sientes.

Te parece que tienes los glúteos y los flexores de la cadera más tensos. ¡Porque realmente lo están! Eres más consciente que nunca de que tu cuerpo tiene músculos. También te sorprende lo fuerte que sientes la parte baja de la espalda. Te cuesta curvarla, lo que inmediatamente te ayuda a mantener una mejor postura.

Mujer haciendo ejercicio. / JOJA

Por supuesto, no todo es un camino de rosas porque las clases de HIIT todavía te van a seguir costando hasta poner a prueba en algún momento tu fuerza de voluntad. Pero es que está ocurriendo algo que antes no habías experimentado: ¡estás viendo resultados y te gusta mucho lo que ves!

Los resultados de Pilates con HIIT

Te costará encontrar un mejor entrenamiento para todo el cuerpo que Pilates con ejercicios de HIIT y tonificación. No te podrás creer lo fuerte y flexible que te sentirás en apenas dos semanas. Serás más consciente que nunca de tu postura y corregirás constantemente la posición de tu columna y pelvis durante el día para aliviar la presión de mi espalda. Al principio cuesta, pero salvada la barrera de dos o tres días, lo que viene a continuación te dejará con la boca abierta.

Obviamente, va a ser difícil mantener el ritmo del HIIT. Podrías perfectamente conformarte con una o dos sesiones a la semana para sostener los cambios que ya has observado en tu cuerpo y, por supuesto, en tu mente. Porque añadirás lo bueno que tiene Pilates para el físico, pero también para reducir la carga de estrés y sentirte más relajada al final del día. ¡Todo beneficios!