Ya sucedió varias veces: un hincha ingresó a la cancha para estar con la victoria del Paris Saint Germain, por 2 a 1 ante el Angers, de visitante. Leo estaba saludando a Bamba, uno de los adversarios, cuando el joven corría por el argentino. A dos metros se resbaló mal y un oficial de seguridad llegó para retenerlo. Desde el piso, el intruso insistía en su intención de tener contacto con el capitán campeón del mundo. Fue ahí que Leo le extendió la mano, para ayudarlo.

Muy buen gesto de la Pulga, aunque la repetición de estos episodios no puede ser festejada. El resbalón del hincha fue a centímetros del futbolista, de haber tenido contacto podría haberlo lesionado.

Leo tuvo una muy buena actuación ante el Angers, con una brillante asistencia a Mbappé. El PSG está cerca de ganar la Ligue 1.

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