La Sub 20 Intercontinental hará su primera aparición en toda la historia el próximo domingo 21 de agosto en el Estadio Centenario de Montevideo a las 16.30 y tendrá como protagonistas a Peñarol de Uruguay, actual campeón de la Libertadores Sub 20, y Benfica de Portugal, ganador de la UEFA Youth League.

En dicho torneo, uruguayos y portugueses se enfrentarán en un enfrentamiento a 90 minutos y, en caso de mantenerse el empate, se definirá mediante disparos del punto penal. Además, se espera una gran cantidad de hinchas del Carbonero: al enterarse de la posibilidad de sacar entradas, colapsaron el sistema (de hecho, ya se vendieron 10 mil entradas).

«Este partido es parte de la ampliación de la cooperación entre la UEFA y la CONMEBOL, que incluye especialmente el fútbol femenino, el fútbol sala, las categorías inferiores, el intercambio de árbitros y los planes de formación técnica», mencionó el ente máximo del futbol sudamericano en su comunicado.

«La Sub 20 Intercontinental es una oportunidad única para que la nueva generación de futbolistas muestre su aspiración de convertirse en sucesores del fútbol internacional, y pretende alentar a las siguientes generaciones a perseguir sus sueños, desde la audacia e intrepidez que caracteriza a los jóvenes campeones de hoy y el futuro del fútbol», prosiguió Conmebol .

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El camino de Peñarol en la Libertadores Sub 20

Los Carboneros ocuparon el grupo B de la Copa Libertadores 2022. Allí se enfrentaron contra Millonarios de Colombia (victoria por 2 a 0), Liga de Quito (ganó con otro 2 a 0) e Internacional de Porto Alegre (empate 1 a 1). De esta forma, clasificaron a semifinales como primeros invictos, con 7 puntos.

Ya en semis, derrotaron a Caracas de Venezuela por 2-1 y, posteriormente, se consagraron campeones al ganarle por penales 4-3 a Independiente del Valle (Ecuador), tras igualar 1-1 en los 90′ .

El camino de Benfica en la UEFA Youth League

El conjunto portugués tuvo una fase de grupos realmente destacada donde quedó lider con solo una derrota y se debió cruzar con equipos complicados como Dinamo de Kiev (como visitante perdió 4-0 y de local ganó 1-0), Bayern Munich (dos victorias: una por 4-0 y otra por 2-0) y Barcelona (dos triunfos: 4-0 y 3-0).

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Llegaron los mano a mano y el gran estado de forma se mantuvo: en octavos de final derrotó 3-2 al Midtjylland danés, en cuartos le ganó a Sporting Lisboa por 4 a 0 y en semis eliminó por penales (4-3) a la Juventus tras empatar a dos goles. Su máxima demostración de juego fue en la final, donde golearon 6-0 al Red Bull Salzburg de Austria y se quedaron con la copa.

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