Dos personas resultaron con heridas de arma de fuego en la madrugada de hoy al término de una fiesta clandestina en Villa El Libertador.
Según la información policial, el hecho se produce como consecuencia de una riña en la que terminaron lesionados con heridas de armas de fuego Miguel Molina (18) y Daniel Oviedo (19) Mientras el segundo está fuera de peligro, Molina fue derivado desde el hospital Asturias al Urgencias para su atención porque además de la mano recibió un disparo en la cabeza de entrada y salida.
El hecho parece la crónica de un final anunciado porque hace tiempo que los vecinos del sector denuncian sucesos vandálicos en torno a estas fiestas.
El lugar donde se hacían estas fiestas -un inmueble a medio construir- no tiene habilitación municipal, según lo confirmó una fuente del municipio a La Décima. Una fuente policial confirmó que Fabián Fernández -un policía retirado- sería el presunto dueño del inmueble.
Daniel Silva, con una pollería en Alto de Flores y Pilcomayo, dijo que “hace más de un año y medio que esto es un desastre”. Agregó que “el baño de la gente son nuestras casas” porque orinan en las paredes y que “todos los fines de semana terminan a los tiros, botellazos, la música alta, no dejan dormir”. “Era sabido que iba a pasar esto”, dijo.
Silva dijo haberse cansado de reclamar la intervención del Centro de Participación Comunal para lograr la clausura del inmueble. “Me contacté con el CPC y siempre decían que iban a denunciar porque el lugar no estaba habilitado”, dijo.
En el patio del inmueble también funciona una pileta de hormigón que se usaba como incentivo para atraer a los clientes.
Estela Rossini vive enfrente del local. Dice que lo peor se vivió “durante toda la pandemia”. “Los ruidos, peleas, me orinaban en las veredas, he encontrado jeringas y agujas, no un desastre… un caos”, dijo. Y agregó que “siempre a las salidas hay peleas, corridas y tiros…era sabido que esto iba a pasar”, dijo. También señaló que “llamamos al CPC, se armó un grupo de WhatsApp entre los vecinos pero tampoco tuvimos respuesta de nadie, nos ganaron por cansancio”.
Silvia, quien vive en la esquina de Alto de Flores y Pilcomayo, dijo que “es un desastre los chicos, las corridas, las situaciones amorosas que se viven, y cuando se arman los líos cuando termina la fiesta que son las corridas, las peleas, anoche fue un caos“, relató. Añadió que “cuando llama a la policía no aparecen”. Por último indicó que “vos te das cuenta que venía gente de todos lados, no solo de Villa El Libertador”, y agrega. “Era tierra de nadie”.
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