Las vitrinas del RB Leipzig ya no volverán a estar vacías porque la espera se terminó. Luego de empatar 1-1 en la final de la Copa de Alemania con el Friburgo, los Toros Rojos se impusieron en la tanda de penales por 4-2 y consiguieron el primer título oficial de su historia. 

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El equipo dirigido por Domenico Tedesco, que manejó la pelota y tomó la iniciativa durante todo el encuentro ante un rival que apostó a replegarse y contragolpear, terminó levantando el trofeo. Lo cierto es que, a pesar del dominio, el trámite del encuentro no fue sencillo para el equipo que terminó dando la vuelta en el estadio Olímpico de Berlín.

El festejo luego de ganar la Copa. (Foto: EFE).

El festejo luego de ganar la Copa. (Foto: EFE).

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Iban apenas 19 minutos de la primera etapa cuando Maximilian Eggestein puso en ventaja al Friburgo luego de un preciso remate de zurda que hizo estéril el esfuerzo del arquero Gulásci. Luego de revisar la jugada en el VAR a raíz de una posible mano en la acción previa, el árbitro Sascha Steggemann convalidó el gol.

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Cristopher Nkunku tuvo varias situaciones claras, pero la desesperanza parecía comenzar a gobernar al Leipzig ante la falta de contundencia para capitalizar todo lo bueno que el equipo estaba generando. A los 12 minutos dell complemento, cuando el equipo iba como una tromba en búsqueda del empate, hubo una jugada en la que quedó mal parado y el zaguero Marcel Halstenberg cometió una infracción para detener a un delantero rival. Como era último recurso vio la roja y todo parecía complicarse aún más para el Leipzig.

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El Friburgo no modificó su postura y continuó replegado para intentar hacer correr el reloj. Cuando faltaban apenas 14 minutos para el desenlace de a historia, el francés Nkunku entró por la izquierda y empujó la pelota hacia la red para sellar el empate. El alargue estuvo signado por la paridad y hubo muy pocas aproximaciones. Así, la definición se estiró hasta los penales, donde el Leipzig fue pura efectividad y aprovechó los fallos de Gunter y Demirovic para consagrarse.

Se le había escapado dos veces​

​El Leipzig, club que fue fundado en 2009, consiguió levantar un trofeo por primera vez. Antes ya había sido subcampeón de la Copa de Alemania en dos oportunidades: en 2019, cuando derrotado por el Bayern Múnich en la final, y en 2021, cuando cayó con el Borussia Dortmund. En la Bundesliga también fue escolta en 2017 y 2021. Y finalizó cuarto en la última temporada del campeonato alemán. Esta vez por fin pudo festejar.

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