Ya tenemos los 25 candidatos a Eurovisión completos o, como lo llaman los Eurofans españoles, «Chanel y otros 24». La obsesión por Chanel es tal que después de subir el vídeo de su actuación con público a YouTube triplica en visitas al siguiente. Sí, la Chanelmanía es real, pero antes de ver lo que hace en directo el sábado hemos tenido la oportunidad de escuchar a otros diecisiete países, de los que han pasado solo diez, incluyendo una canción rumana digna del Dragonite llevándose la mano al pecho. 

Pero antes, un recordatorio de por qué nuestra representante ha terminado conquistando hasta a los más fans de Tanxugueiras: 

Hola mi bebebé

Si hay una canción que ha marcado esta segunda semifinal ha sido la de Rumanía interpretada por WRS y en la que tras unos versos en inglés el cantante canta en el estribillo «Hola, mi bebe-bé, llámame, llámame». Como entenderéis, todo el mundo le ha elegido como su ganador absoluto de la semifinal. Ni The Rasmus, ni The Rasmas.

Hasta Pastora Soler se animó a apoyar a Rumanía porque mira, sí, no será Chanel, pero ha dicho «Bebebé» y contra eso tampoco se puede hacer nada, está en nuestro instinto. Por suerte no habrá disturbios en las calles: finalmente pasó holgadamente a la final.

Hay vida más allá del bebebé

Sí, está claro quién ha marcado la noche, pero más allá de Rumanía ha habido otros países que han permitido a los tuiteros hacer todas las bromas del mundo, desde San Marino hasta The Rasmus por Finlandia (con homenaje a ‘It’ incluido) pasando por el hieratismo de Chipre y Serbia con su canción sobre lavarse las manos durante el Covid. Mira, tiene que haber de todo.

El Chanelazo

Y en mitad de la gala, de repente sale Chanel cantando un minuto de ‘SloMo’ y Twitter, directamente, se rinde a sus pies. Si el sábado no gana, el Parlamento Europeo debería reforzar la seguridad por si los eurofans se levantan con ganas de venganza. Para muestra, unos tuits:

Our 12 points goes to…

Y, por supuesto, el eterno lío del jurado y el televoto, que ha causado alegrías tuiteras como la eliminación de Israel y cabreos inigualables como la de Chipre y San Marino, países de los que no nos volveremos a acordar hasta la semifinal del año que viene.

Sábado, sabadete

Eurovisión ya está en su cuenta atrás definitiva. Solo quedan horas para saber si tenemos Chanelazo o el galardón irá para Ucrania como muestra de solidaridad o quizá para The Rasmus porque, bueno, son The Rasmus. Mientras vamos montando nuestra fiesta con globos, banderas, patatas y posibles denuncias de nuestros vecinos por pegar gritos, un meme del representante de Israel queriendo chupar cámara a la desesperada.

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