El Paris Saint Germain es el dueño del fútbol francés y su gran objetivo es la Champions League. Para eso, entre tantas figuras, trajo a Lionel Messi. Un Lionel Messi que este lunes recibió el primer gran golpe desde que es jugador del club: la eliminación en octavos de final de la Copa de Francia, ante el Niza.

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Messi convirtió su penal ante el Niza REUTERS/Benoit Tessier

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Después de contagiarse de Covid 19 y de jugar un rato ante el Reims por la Ligue 1, Leo fue titular por primera vez en el año. Mauricio Pochettino le dio esa chance al no ser citado -de manera lógica- por Lionel Scaloni para la doble fecha de Eliminatorias.

Y esa titularidad terminó con un escuálido 0-0 ante el Niza en los 90 minutos y la caída por penales, en la que el 10 (esta vez usó el emblemático número en su club) convirtió el suyo.

Con su poderío, el PSG tiene la obligación de llegar a las instancias finales (y ganar) los torneos locales que disputa. Cómodo líder del campeonato (le lleva 11 puntos justamente al Niza), la Copa de Francia era el otro gran objetivo doméstico. Esta prematura eliminación ya hace ruido… Un dato: de los ocho equipos que llegaron a cuartos de final, cuatro compiten en Segunda División. 

Además del resultado en sí, lo que persiste es un juego que no aparece en el PSG. El peso y la calidad de las figuras del plantel disimulan y tapan falencias colectivas que se vieron en la mayoría de los partidos.

Messi ayuda a levantarse a Leo Paredes. REUTERS/Benoit Tessier

Messi ayuda a levantarse a Leo Paredes. REUTERS/Benoit Tessier

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A cara o cruz

Todo, a poco más de dos semanas de empezar a jugarse la temporada nada menos que ante el Real Madrid. Sí, después de visitar al Lille y de recibir al Rennes, el 15 de febrero a las 17 horas de la Argentina, el PSG recibirá al Real por el partido de ida de los octavos de final de la Champions. El 9 de marzo, a la misma hora, será la revancha en el Santiago Bernabéu.

Ahí, Messi volverá a estar frente a frente con el gran rival de tantos años con el Barcelona. Ahora, con otra camiseta. Esta vez, con un nuevo desafío. En el PSG, con la obligación de ganar y seguir en carrera más que nunca.

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