La vitamina D es básica para el sistema inmunológico, pero no es fácil obtenerla porque tu cuerpo no la produce naturalmente. Y es en torno a los 50 años cuando se hace más importante adquirirla, inmersa en una época de cambios hormonales y nuevas necesidades para tu organismo. La fuente primaria es a través de los rayos del sol, pero nunca es aconsejable una exposición prolongada. La clave es saber elegir los mejores alimentos con vitamina D y los suplementos idóneos cuando la dieta no llega.

El papel de la vitamina D en la edad adulta es fundamental en plenba época de madurez. Los estudios han vinculado este nutriente con muchos beneficios como la prevención de enfermedades cardíacas, osteoporosis, diabetes, cáncer y aumento de peso. ¿Te parece difícil para una simple vitamina? Pues es lo que conseguirás si tomas vitamina D a diario.

La necesidad de vitamina D a los 50

Se suele decir que la vitamina D funciona más como una hormona que como una vitamina. Y, como sabemos por hormonas como la insulina y la hormona tiroidea, una deficiencia hormonal puede causar una multitud de problemas de salud que aparentemente no tienen relación, pero que realmente sí tienen puntos de conexión.

Es importante cuidar los niveles de vitamina D a medida que te acercas a la menopausia porque la investigación está descubriendo su papel en la prevención de muchas enfermedades y afecciones que suelen presentarse con más frecuencia a medida que sumas años. Y no solo es la protección de huesos.

De la osteoporosis a la depresión

Dado que la vitamina D es fundamental para que tu cuerpo pueda utilizar el calcio y mantener huesos sanos, las mujeres mayores de 50 años o que tienen factores de riesgo de osteoporosis deben asegurarse de obtener cantidades adecuadas de este nutriente. La combinación de calcio y vitamina D es una prevención y un tratamiento de primera línea para mantener la fuerza ósea.

Por otra parte, se ha demostrado que la vitamina D tiene un efecto positivo sobre el bajo estado de ánimo y el rendimiento cognitivo, dos aspectos que se acusan notablemente cuando una mujer se acerca o está inmersa en menopausia. Cualquier cosa que minimice los problemas emocionales merece una máxima atención.

Diabetes, enfermedad cardiovascular y obesidad

La vitamina D parece prevenir o bajar el riesgo tanto la diabetes tipo 1 como la tipo 2 y además desempeña un papel en la prevención de las enfermedades cardíacas. De igual forma, tener un déficit de este nutriente puede afectar tu corazón y vasos sanguíneos. Y qué decir de la obesidad… Las mujeres que tienen sobrepeso tienden a tener niveles más bajos de vitamina D y cualquier cosa que facilite la pérdida de peso siempre es genial para la salud en general.

Cómo aumentar o mantener los niveles de vitamina D

Una de las fuentes de vitamina D es la dieta. Algunos alimentos ricos en este nutriente son la leche, el salmón, las nueces, el atún en lata o las yemas de huevo. Como verás, son cosas muy ricas para el paladar y muy fáciles de incorporar a tu dieta.

Pero como esta ingesta de alimentos puede no ser suficiente para lograr buenos niveles de vitamina D, y especialmente en edad madura, tomar suplementos es algo cada vez más importante. Dado que la vitamina es soluble en grasa, se absorbe mejor cuando se toma con una comida en la que haya al menos algo de grasa. Ponte en manos de un experto para que te aconseje.

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