Las influencers y famosas tienen un poder increíble para convertir prendas en verdaderos fenómenos virales en cuestión de segundos, a través de las redes sociales. Cualquier cosa que se pongan y aparezca en una publicación se agota al instante. Ya lo hemos visto muchas veces con piezas de Zara, Mango, firmas indie o bolsos de marcas de diseñador asequible. Estas prescriptoras nos sirven de filtro, descubriendo los tesoros guardados entre tal abundancia de ropa disponible. Si a ello le sumamos su magnetismo y lo bien que los llevan, es normal que se popularicen y se conviertan en objeto de deseo.

Así ha ocurrido con Reformation, la celebérrima tienda favorita de expertas en moda que se originó en Los Ángeles como ‘thrift shop’ o almacén vintage. Su estilo atemporal, pero en tendencia y moderno, es toda una sensación. Estar en el mundo de la moda significa llevar Reformation. Meghan Markle, Kendall Jenner, Katy Perry, Hailey Bieber o Adele son solo algunas de las celebridades que forman parte de su ejército de fans. Esta vez, ha sido la cantante Taylor Swift la encargada de acabar con las existencias de un vestido de su colección. Fueron 9 segundos de grabación suficientes para conquistar a medio mundo e ir corriendo a por esta prenda que, sinceramente, es un clamor.

En su primer video para la plataforma TikTok, Swift aparecía mostrando cuatro looks diferentes, cada uno correspondiente a sus álbumes, a modo de referencia. Entre ellos, destacó la representación de Fearless, luciendo un vestido de estampado floral amarillo y tejido de lino. Desapercibido entre la gama de Reformation, el Joyce Dress (en su versión Felicity) estaba rebajado de 248 euros a 173, mayor motivo para agotarlo.

Es el vestido perfecto para entretiempo, verano o primavera. Un imprescindible en nuestro armario por su feminidad y romanticismo. Ultra favorecedor se le queda corto. Con largura media, falda fluida, abertura lateral, tirantes finos y cuerpo corsetero que se ajusta a la silueta para realzar el busto. De tela cómoda, con elástico en la espalda. Su fondo amarillo pastel con pequeñas florecillas azules resultaría halagador en cualquier tono de piel o cabello. Sensual pero comedido para no fallar sea cual sea la ocasión, looks de diario o eventos especiales, como estilismo de invitada.

Estilizarlo es fácil, tanto con bailarinas, como con deportivas, como con botas, mules, tacones o hasta chanclas. Si le añades un clutch llamativo o nuestra opción preferida, un bolso cesta, obtendrás una apariencia de francesa ‘chic’ sin esfuerzo, a lo Brigitte Bardot o Jane Birkin, que tanto nos entusiasma.

Si a ti también te ha conquistado el vestido y estás llorando porque no queda ni una triste talla (seguramente vuelvan a reponerlo) ¡Tranquila! Porque si algo sabe hacer Reformation es reciclar tejidos y patrones para promover la moda sostenible que abanderan. El Joyce Dress sigue disponible en sus otras 4 fórmulas, para quienes hayan quedada seducidas por el corte: Rye (marrón liso), Sinead (el mismo estampado floral sobre fondo blanco), Sour Cherry (blanco con print de cerezas) y Oatmeal (en beige).

Otra solución son los modelos Kourtney, Tanna, Lillet o Marlowe, todos con el exacto estampado del viral vestido floral amarillo. Aunque, te aconsejamos que le eches un ojo a toda su colección porque te vas a quedar boquiabierta con tanta joya en la que merece la pena invertir.

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