El tejido plisado es atemporal. Lo atestiguan sus años de historia. El invento, como casi todo, se lo debemos a los egipcios. Ellos lo consideraban un símbolo de estatus, por el tiempo y el esfuerzo que suponía dar vida a estas prendas, además de que había que coserlas al cuerpo con cada uso. Después, los griegos lo adoptaron, haciéndolo más práctico, en túnicas con una vaporosidad casi divina, que se adornaban con estolas. Fueron Mariano Fortuny y su esposa Henriette, quienes lo reinventaron para la época moderna, con el célebre vestido Delphos que vio la luz en 1909. Inspirado por la cultura clásica (de ahí su nombre), destacó por su espectacular caída y la forma delicada en la que envolvía el cuerpo femenino.

Así, apareció en todas y cada una de las décadas posteriores, con una nueva forma, como los atuendos de las flapper, la ropa college y de club de campo de la Ivy League, los monos disco de los 70 o las faldas ochenteras. Hasta llegar a la actualidad, cuyo máximo exponente es Issey Miyake (recordemos la icónica colección de 1993, Pleats Please), el modisto japonés que revolucionó la moda con su magistral dominio del diseño.

La versatilidad de estos tejidos es única. Pueden verse casual o formales, pero siempre sofisticados. Quizás, las faldas midi plisadas sean la opción más popular en el vestuario de hoy. Un básico en cualquier estación. Su fluidez y vuelo hacen favorecedoras a estas prendas. Para todas las edades, gustos y tipos de cuerpo. Se pueden introducir como detalle, en mangas o cuellos. Aunque, los vestidos conservan el glamour y refinamiento con el que fueron concebidos los pliegues.

Las firmas Cult Gaia y Georgia Hardinge, cuentan en sus nuevas colecciones con propuestas plisadas esculturales, perfectas para grandes eventos. Más para looks de diario son las creaciones de Song of Style o Miyake, con ligeros vestidos y conjuntos de dos piezas de estética retro de los años 60, favoritos de las influencers para esta temporada por lo fáciles y rápidos que son a la hora de elegir el modelito por la mañana. La simple combinación de blusa plisada y vaqueros es una ganadora.

Mayor público tienen las ya mencionadas faldas. Junto a un jersey de punto y unos loafers, mocasines o botas de tacón, tienes el outfit de entretiempo perfecto. Incluye un abrigo y un pañuelo de seda en otoño y estarás tan elegante como Olivia Palermo, experta en estilizar plisados. Los pantalones vaporosos de pernera ancha son otro imprescindible en tendencia que no solo van con todo, sino que además son ultra cómodos, geniales para llevar a la oficina con una gabardina.

Aquí te dejamos una selección de prendas plisadas para que fascines con esta tendencia histórica en el cambio de estación.

Vestido plisado metalizado en azul marino de Mango. 59,99 euros. / MANGO

Conjunto de top y pantalón plisado fluido de Zara. Por separado: 15,95 y 19,95 euros. / ZARA

Falda mini plisada en verde lavado de Zara. 29,95 euros. / ZARA

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