¿La sandía engorda? No se sabe por qué, pero es la pregunta nutritiva del momento. Y lo primero que hay que decir es: ¡Viva la sandía! No se puede decir más alto y más claro. No solo es que la sandía no engorda, sino que ayuda a adelgazar. Pero es que además tiene propiedades antioxidantes y cuida de tu hidratación. Si es que la sandía hasta te ayuda a ponerte morena y es una de las frutas que mejor refuerzan tu sistema inmune. Así que no hagas ni caso: come sandía si quieres adelgazar, estás inmersa en una dieta détox o simplemente quieres mantenerte saludable. Sin miedo.
¿Quién dijo que la sandía engorda cuando es una de las mejores frutas para adelgazar?
Se trata de una fruta baja en calorías y proporciona vitaminas y minerales. La sandía es muy hidratante, refrescante y te ayudar a sentirte llena. Es decir, es altamente saciante. ¿Qué la sandía engorda? Nadie puede decirlo a la vista de lo expuesto. De hecho, precisamente esa cualidad saciante es la que te ayuda a perder peso porque comerás menos.
Un plato de sandía es rica en nutrientes y solo 46 calorías. Es toda una fuente de vitaminas A (buena para la vista), B1 (ayuda a convertir los alimentos en energía), B6 (crea glóbulos rojos), y C (estimula el crecimiento y la reparación de los tejidos). La sandía también es una buena fuente de licopeno, un antioxidante que tiene una gran variedad de beneficios y que te puede ayudar a proteger contra enfermedades cardíacas, cáncer y otras afecciones.
Citrulina, el secreto de la sandía dentro de una dieta saludable
La sandía es la fuente dietética más rica conocida del aminoácido citrulina. La mayor cantidad se encuentra en la cáscara blanca que rodea la pulpa. Ya en tu cuerpo, se transforma en el aminoácido esencial llamado arginina. Tanto la citrulina como la arginina juegan un papel importante en la síntesis de óxido nítrico, que ayuda a reducir la presión arterial al dilatar y relajar los vasos sanguíneos.
La arginina también es importante para muchos órganos. Por ejemplo, los pulmones, los riñones y el hígado. También ayuda en los sistemas inmunológico y reproductivo, y se ha demostrado que facilita la cicatrización de heridas.
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Otros beneficios para la salud de las sandías: presión sanguínea y resistencia a la insulina
Esta fruta y su zumo están relacionados con varios beneficios para la salud más allá de saber que la sandía no engorda. Uno de ellos es su facultad para combatir la presión arterial alta, un factor de riesgo importante para las enfermedades crónicas y la muerte prematura. También propicia una reducción de la resistencia a la insulina para evitar niveles elevados de azúcar en sangre. Y otra de sus aplicaciones es tratar el dolor muscular producto del esfuerzo físico.
