Dominado por la pandemia, 2020 termina y el proyecto de ley de interrupción legal del embarazo (ILE) aún no fue enviado al Congreso Nacional por el gobierno del presidente Alberto Fernández. Con distintas acciones, como caravanas y campañas en redes sociales, militantes feministas, intelectuales y gran parte de la sociedad le recuerda en estas últimas semanas al Presidente una de sus promesas electorales. Cuando Alberto Fernández declaró, en agosto pasado, que no quería dividir aún más a la sociedad argentina con un nuevo debate por la ley del aborto legal, gratuito y seguro, las agrupaciones feministas decidieron que era el momento de pasar a la acción. “Tengo muy en claro que cualquier argumento sirve para dividir a la sociedad en un momento en el que tenemos que estar muy unidos por la pandemia”, dijo el mandatario en aquella ocasión, aunque manifestó que tenía la “convicción” de la necesidad de debatir un proyecto de ley. Hasta ahora, esa convicción no se tradujo en hechos.

Hoy por la tarde, convocadas por la directora del Museo del Libro y de la Lengua, la escritora María Moreno, veinte escritoras se reunieron en los jardines de la institución ubicada en la avenida Las Heras 2555 para realizar un “pañuelazo-librazo” a favor de la discusión parlamentaria del proyecto de ley. Por protocolo sanitario, solo participaron veinte autoras, en representación de Escritoras Argentinas. Todas ellas son reconocidas narradoras, poetas y ensayistas.

“Varias de las luchas feministas comenzaron en el Museo del Libro y de la Lengua –destaca la narradora y guionista Claudia Piñeiro-. La primera maratón de lecturas de Ni Una Menos se hizo en el jardín de este museo; es un lugar que tiene una historia para nosotras como escritoras y agradecemos a su directora darnos un lugar adecuado para hacer estas manifestaciones”. Como el Museo está cerrado, el “pañuelazo-librazo” se hizo en los jardines de la institución, con la presencia de la autora de Black out. Además de levantar sus pañuelos verdes, las escritoras levantaron libros de escritoras como Sara Gallardo, Dolores Reyes, Ana Ojeda, Gabriela Cabezón Cámara, Ana Correa y Ana Navajas.

Participaron del encuentro Cecilia Szperling, Belén López Peiró (que leyó un fragmento de su libro), Claudia Aboaf, Natalia Zito, Gabriela Luzzi, la ensayista y profesora Nora Domínguez, Florencia Abbate, Mariana Komiseroff, Gaita, Silvia Hopenhayn, Natalia Carrizo, la actriz y escritora Maruja Bustamante (que también leyó un texto), Gloria Peirano, Valentina Vidal, Gabriela Saidon, Marie Gouric y Estefanía Papescu, que realizó una performance.

Las escritoras grabaron una serie de videos que durante la semana serán subidos al canal de YouTube del Museo del Libro y de la Lengua y leyeron, entre todas, una carta pública. Escritoras e intelectuales solicitaron que el proyecto de ley se envíe en forma inmediata al Congreso.

Esta la carta pública de Escritoras Argentinas

El año 2020 avanza y la promesa del Poder Ejecutivo de mandar un proyecto de interrupción legal del embarazo al Congreso aún está pendiente. Tampoco ningún legislador dio curso al proyecto de la Campaña por Aborto legal, seguro y gratuito que tiene estado parlamentario. Los gestos y discursos deben ser ratificados con hechos concretos; se termina el año parlamentario y quedan pocos días para que estos hechos se concreten. Si el Poder Ejecutivo prevé llamar a sesiones extraordinarias, es necesario que anuncie que la ley ILE será una de las leyes tratadas.

Ante esta situación, Escritoras Argentinas, ratificamos nuestro compromiso expresado en 2018 y reclamamos que esta deuda con las niñas, mujeres y personas gestantes sea saldada a la brevedad. Para evidenciar ese reclamo nos juntamos hoy, viernes 6 de noviembre, en los jardines del Museo de la Lengua para manifestar en cuerpo y voz nuestro reclamo: aborto legal 2020, es urgente, es ahora.

Con protocolo, aforo, distancia social y barbijos, levantamos pañuelos y libros para gritar: aborto legal ya. Los abortos clandestinos se siguen cobrando las vidas de las niñas, mujeres, lesbianas, varones trans y todas las personas con capacidad de gestar. La pandemia y la crisis no pueden seguir siendo argumentos esgrimidos para no tomar las decisiones necesarias que nos protejan en nuestro derecho a decidir.

No aceptamos que se nos quiera incorporar a una grieta o división en la sociedad cuando de lo que se trata es de reclamar un derecho. Los derechos no se plebiscitan, los derechos no son materia “opinable”, y menos aún desde creencias religiosas y haciendo valer el peso de cualquier iglesia en un estado laico. Nuestro cuerpo no debe ser nunca la moneda de cambio para contentar ni a las iglesias ni a nadie.

Es ahora, es urgente.

Educación sexual para decidir

Anticonceptivos para no abortar

Aborto legal, seguro y gratuito para no morir.