Como cada año, hoy 19 de octubre, se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama. Un tipo de cáncer que afecta una de cada 8 mujeres a lo largo de su vida, según indica la Asociación Española Contra el Cáncer y del que se diagnostica un nuevo caso cada 15 segundos.

Es por ello que la investigación es clave en la lucha contra este cáncer, de manera que poco a poco vayamos logrando avances que consigan que ninguna mujer deba volver a preocuparse por él. Y es precisamente de esos avances, y de la ilusión que generan, de lo que queremos hablar hoy.

Proyecto para la identificación de factores implicados en el cáncer

La Dra. Belén Gómez, investigadora en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa CABIMER de Sevilla, cuyo proyecto está financiado por la AECC gracias a los fondos aportados por la compañía Estée Lauder, ha identificado dos factores clave en el mantenimiento de la estabilidad en el ADN, algo fundamental para evitar que ocurra el desarrollo de un cáncer.

«Las lesiones en el ADN, cuando no se reparan correctamente, pueden conducir a mutaciones y reordenamientos cromosómicos, que en último término pueden contribuir  al desarrollo de un tumor. Cuando la célula carece de los factores Rpd3L y Hda1, hay problemas para reparar correctamente las roturas que se producen en los cromosomas.»

Proyecto para la mejora de la detección de la enfermedad

Desde la Asociación Española Contra el Cáncer anunciaban hace unos meses la existencia de este proyecto en el que, por medio de la Inteligencia Artificial se busca mejorar la calidad de la ecografía y así obtener mejores resultados en la detección. Una mayor precisión diagnóstica de las ecografías evitará la elaboración innecesarias de biopsias.

Mejoras en las técnicas de reconstrucción mamaria

En algunos casos, las pacientes de cáncer de mama no solo tienen que pasar por la enfermedad y el tratamiento, si no que, en ocasiones, se encuentran con que tienen que perder la mama y esto se convierte en un recordatorio constante de su enfermedad. Actualmente, según indican desde la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), solo el 30% de las pacientes llevan a cabo reconstrucciones y muchas de las que no se realizan es, en gran medida, por miedo a las complicaciones y recuperación posterior.

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La buena noticia es que poco a poco se está intentado mejorar la técnica de reconstrucción, como ocurre con la CELLU M6 de LPG®. Se trata de una técnica que consigue una reconstrucción de mama sin cicatrices ni adherencias, de manera que se consiga una recuperación mucho menos traumática.

Un gorro especial para mantener el cabello durante la quimioterapia

Uno de los efectos más visibles cuando estamos recibiendo quimioterapia por causa de un cáncer, es la perdida de cabello. Se trata de un efecto especialmente traumático en las mujeres. Por suerte, desde hace un tiempo podemos encontrar sistemas como el gorro de Oncobel para ayudarnos en esta situación.

Se trata de un gorro hipotérmico que lo que hace es intentar ayudar a que el cabello no se caiga por causa de la quimio. Según parece, el el enfriamiento del cuero cabelludo reduce la pérdida de cabello del grado 2
al grado 1. Mantener el pelo ayuda a las mujeres a verse menos enfermas y sentir que el cáncer no les ha quitado todo.

Acercamientos a los tratamientos efectivos para los cáncer de mama más agresivos

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El cáncer de mama triple negativo es uno de los más agresivos y difíciles de tratar. Este tipo de cáncer no responde a la hormonoterapia ni a otras terapias dirigidas a los receptores de HER2. La Universidad de Houston lleva un tiempo investigando un posible tratamiento, encontrando que el estradiol (una hormona sexual femenina), inhibe el crecimiento de los tumores que tienen estos receptores HER2.

En este sentido, desde el grupo de investigación de Cris, han conseguido avances en estos mismos receptores, trabajando con una proteína que originalmente se dirigía a los HER3, pero que ha dado resultados en la HER2.

Luchar contra la metástasis

Cuando hablamos de cáncer de mama, una de las principales causas de mortalidad es la metástasis y, por ello, encontrar la manera de evitarla es clave. Un grupo de investigadores españoles, del grupo de Patología Molecular Traslacional del Vall d’Hebron Instituto de Investigación está en ello.

Según indican, la clave podría estar en la proteína integrina B3 y es que la inhibición de la misma se evitaría el crecimiento tumoral y, por tanto, la metástasis. De momento se están buscando inhibidores que funcionen en personas, pero es otro motivo más para la esperanza.

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