Hay que estar alerta, aunque no siempre sea fácil. “Es verdad que, ante un infarto la mujer puede experimentar síntomas diferentes o adicionales a los del hombre. En ellos, la sensación del dolor cardiaco es más opresiva; sin embargo, en ellas, puede manifestarse como un malestar. A veces, incluso, no existe dolor y solo se padece una falta de aire, náuseas o mareos. En ocasiones, puede aparecer cansancio o debilidad y por eso es más difícil identificar los síntomas y acudir al médico”, explica la dra. Fernández-Friera, cardióloga del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y de HM Hospitales.

Ilustración: Sergio Arango.
Ilustración: Sergio Arango.

Según esta experta, una posible teoría que explica la diferente sintomatología femenina y masculina del infarto sería que la enfermedad coronaria en las mujeres a menudo afecta a los pequeños vasos del corazón en vez de a las arterias principales del mismo, como lo suele hacer en los hombres. Por lo tanto, las señales de alerta a las que hay que prestar atención de manera inmediata son:

Dolor o presión en el pecho que puede durar unos minutos, o bien desaparecer y volver a aparecer más tarde. Las mujeres sienten también la típica presión en el pecho, pero puede tratarse de un dolor más inespecífico, que se extiende hasta la mandíbula, el cuello, los brazos y la espalda, y estar acompañado de otros síntomas.

Náuseas, vómitos, sudoración… Es el motivo por el que en muchas ocasiones se confunde un infarto con problemas estomacales.

Falta de aire y dificultad para respirar en reposo.

Malestar. En muchas ocasiones puede aparecer cansancio o debilidad y por eso es más difícil identificar los síntomas y acudir al médico.

Qué hay que hacer si estás en peligro

Si, por los síntomas descritos, crees que puedes estar sufriendo un infarto, lo más importante es que sigas esta guía:

1. Llama inmediatamente al 112. El factor tiempo es fundamental para evitar consecuencias permanentes o fatales.

2. Avisa, si es posible, a alguien que te acompañe y permanece tumbada, en reposo y sin realizar ningún esfuerzo.

3. Indica al personal de emergencias que crees estar sufriendo un infarto y sigue sus indicaciones.

4. Insiste en que crees que se trata de un infarto, si piensas que no te están tomando en serio. Del mismo modo que muchas mujeres no relacionan sus síntomas con un problema del corazón, puede que el personal médico tampoco piense en esta posibilidad y con frecuencia achaca la sintomatología a la ansiedad (sobre todo en el caso de mujeres jóvenes). La clave está en conocer e identificar los síntomas para actuar rápidamente.

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