¿Se puede tener 50 años y ser influencer? Rotundamente sí. ¿Es cruel la sociedad con las mujeres mayores de 50? Rotundamente sí. ¿Puedes estar estupenda con 50 años? Rotundamente sí. Porque los estereotipos de las mujeres maduras han cambiado y se puede (y debe) entrar en una nueva década pletórica de salud y vitalidad. Y ahí entra la alimentación y lo que comes. Seguro que te interesa saber cuáles son las mejores dietas que puedes seguir a partir de los 50 años para seguir siendo una mujer admirable, admirada y llena de salud por dentro y por fuera.

La elección dependerá principalmente de lo que te guste esa dieta y del poco esfuerzo que te vaya a llevar seguirla y mantenerla. Debe incluir alimentos que disfrutes, que te ayuden a sentirte mejor y proporcionar todos los nutrientes que necesitas. Así que al elegir ten en cuenta tus necesidades personales. Muchas de ellas deberían ir orientadas a la ingesta de nutrientes específicos como calcio, vitamina D, proteínas y vitaminas B.

El estándar más saludable a los 50 años es la dieta mediterránea

No pasa de moda y año tras año la dieta mediterránea se mantiene en el top de patrones de alimentación más saludables para casi todas, incluidas las mujeres mayores de 50 años. Es una dieta que se caracteriza por su bajo contenido de grasas saturadas y se compone principalmente de verduras, legumbres, frutas, frutos secos y cereales integrales. Y con el aceite de oliva como la principal fuente de grasa añadida.

Sus beneficios se vinculan a prevenir diversas enfermedades crónicas relacionadas con la edad como enfermedades cardíacas, diabetes, cáncer o deterioro mental. También se asocia con una reducción del 30% de sufrir obesidad en mujeres peri y posmenopáusicas. Es muy popular debido a su flexibilidad, ya que no elimina ningún tipo de alimentos. Pero requiere cierta moderación con algunos alimentos. Nada de atracones.

La dieta DASH es la mejor para el corazón

Dado que la enfermedad cardíaca es una de las principales causas de muerte entre las mujeres mayores de 50 años, no es de extrañar que este grupo de edad también apueste por la llamada dieta DASH, la dieta antihipertensión. Se caracteriza por su bajo contenido de sodio y pone especial énfasis en alimentos ricos en calcio, potasio y magnesio.

Se compone principalmente de verduras, frutas y productos lácteos bajos en grasa, junto con cantidades moderadas de cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas, pescado y aves. Limita los alimentos salados y ultraprocesados en favor de los integrales.

La dieta flexitariana, una propuesta light de la vegetariana

La dieta flexitariana es un plan semivegetariano que se basa predominantemente en las verduras, aunque ocasionalmente incluye carne, huevos, lácteos y pescado. Está especialmente indicada para las mujeres que quieren reducir su ingesta de carne por razones de salud o conciencia y desean aumentar su ingesta de fibra y proteína vegetal, pero sin renunciar a algún «capricho» carnívoro. Las investigaciones sugieren beneficios para el peso corporal, la salud del corazón y la prevención de la diabetes.

La dieta MIND cuida tu cerebro

Si para ti la salud mental es lo primero, la dieta MIND es tu elección. Aproximadamente dos tercios de las personas con la enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia, son mujeres. Precisamente, la dieta MIND se desarrolló para reducir el riesgo de deterioro mental relacionado con la edad.

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Este plan dietético combina los elementos de las dietas mediterráneas y DASH que se han mostrado eficaces en promover la salud del cerebro. Pone especial énfasis en alimentos como los granos integrales, las verduras de hoja verde, el aceite de oliva o los pescados grasos. Mientras, se desaconsejan los fritos, las carnes rojas, la mantequilla, el queso o los dulces.