A pesar de haber visto la cara de Ana Blanco día tras día dando las noticias en el telediario de TVE, en cuando a su vida personal la periodista siempre ha sido bastante reservada. Desde que decidió alejarse de los focos con motivo de su jubilación, esta faceta suya se ha acentuado aún más. La discreción siempre prima y para ello Cantabria se ha convertido en su lugar seguro, cambiado el frenetismo de la gran ciudad por un entorno más apacible y tranquilo en el norte.
Con motivo de la presentación del libro de su compañero de profesión, Jesús Álvarez, en un acto de la Universidad de Cantabria, la periodista ha vuelto a parecer frente a lo medios y ahí rodeada de antiguos amigos habló sobre comunicación y servicio público, y dio ciertas pincelas sobre su nueva etapa mucho más serena. Todo ello siguiendo esa línea de discreción por la que tanto se la conoce.
Durante más de treinta años la periodista estuvo al frente de los informativos en Televisión Española, pasando por cuatro gobiernos diferentes con una clara neutralidad y evitando siempre compartir cualquier detalle sobre su vida privada, a pesar de que su imagen estaba expuesta día tras día ante infinidad de personas.
Tras jubilarse el año pasado, a sus 63 años, se ha mudado al curso bajo del valle del Asón, un pequeño municipio de Cantabria a media hora de Santander con unos 2.000 habitantes. Ese lugar se ha convertido en su hogar, el cual comparte con su marido, el abogado y también periodista Juan Carlos Bolland. Y es que Bollard también tiene un rostro que conocemos bastante, porque ha colaborado en televisión como experto financiero y es el cofundador de la consultora de comunicación, ‘Comco’.
Su relación, a pesar de durar años y años, a penas nos ha deja imágenes en conjunto, ya que solo han permitido que se les vea juntos en situaciones extremadamente puntuales, la última un acto público en 2012, durante una exposición de Hopper en el Museo Thyssen. Ambos sin hijos, forman una familia de la que disfrutan plenamente, ahora alejados del Barrio Salamanca de Madrid donde vivieron durante muchos años, así como el conocido edificio de Torrespaña donde Ana Blanco pasó tanto tiempo trabajando.
Su nuevo hogar no puede tener una ubicación más estratégica. Se trata de una zona súper verde donde los prados son los protagonistas. De hecho, tiene al norte la Reserva Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, uno de los humedales más famosos de España y hacia el oeste, Santander donde puede disfrutar de todos los servicios que ofrece la ciudad. Lo mejor de la vida en el campo a pocos kilómetros de la urbe. Un sport ideal para quien busca disfrutar un poco del anonimato.
Ahora la pareja disfruta de su tiempo libre en plena naturaleza, disfrutando de las rutas que ofrece el lugar, así como esas vistas con el mar de fondo fundiéndose con el verde tan característico de la zona. «Les encanta hacer senderismo por la naturaleza, leer y la buena gastronomía. Y de eso en Cantabria no falta”, comenta un amigo de ambos a la revista Vanitais. No nos cabe duda de que es el lugar perfecto para abandonarse a la tranquilidad y disfrutar del paisaje.
Fotos | Gtres, Ingo Joseph en Pexels
En Trendencias | El nido de (des)amor de Shakira y Piqué ya tiene nuevo dueño: Lamine Yamal levanta la mano para hacerte de la espectacular mansión en Barcelona


