Desde hace tiempo, Rolls-Royce no se conforma con fabricar coches lujosos: su división ‘Bespoke’ va más allá, permitiendo que los clientes personalicen hasta el más mínimo detalle para que el coche sea mucho más que un vehículo: sea una extensión de sus gustos, historias o incluso de sus mascotas, como sucedió hace poco, cuando la marca reveló un claro ejemplo de esto: un cliente encargó un Rolls-Royce totalmente personalizado con la inspiración central puesta en su perro, un labrador mezclado con golden retriever llamado Bailey.
El coche en cuestión es un Rolls-Royce Spectre de edición one-of-one bautizado «Spectre Bailey». Todo en él ha sido diseñado para rendir homenaje a los rasgos físicos del perro: en el exterior se ha usado una pintura llamada ‘Beautiful Bailey’, desarrollada para que coincida con el color del pelaje de la oreja de Bailey, junto con otros detalles como la icónica ‘coachline’ pintada a mano, que lleva la huella de una pata.
Lo que más llama la atención es el interior, donde Rolls-Royce ha desplegado un verdadero acto artesanal con un retrato de Bailey hecho con más de 180 piezas de veneer: el arte de crear imágenes con chapas finas de madera, utilizando nueve tipos de madera distintos para captar los distintos tonos, incluyendo la lengua del perro, sin usar tintes artificiales: todo con los colores naturales de la madera.
También aparecen motivos de huellas en la marquetería del salpicadero, y en las placas del umbral grabadas en oro rosa. Además, los asientos están tapizados con cueros en tonos que recuerdan al pelaje de Bailey.
Este proyecto demuestra lo lejos que está dispuesto a llegar Rolls-Royce cuando un cliente quiere algo absolutamente único; y segundo, lo íntimo que puede ser el vínculo entre dueño y mascota, hasta el punto de querer inmortalizarla en metal, madera y pintura para ser algo más que un mero capricho estético: convertir lo personal en algo tangible que se usa a diario, que se ve, se siente, se toca.
Para ponerlo en contexto, este tipo de encargos one-of-one no son raros para Rolls-Royce: su programa Bespoke acepta proyectos donde el cliente quiere que su coche cuente algo de su vida. Pero dedicarlo por completo a un perro es algo realmente especial, y los artesanos, diseñadores y todas las divisiones de personalización coordinan muchos detalles para que el cliente convierta sus recuerdos y seres queridos en una máxima representación del lujo.
Fotos de Rolls-Royce
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