Ya sabes que en Trendencias nos encanta hablar de sexo y relaciones desde todos los puntos de vista posibles, así que hoy ha llegado el momento de tratar el tema del erotismo en el cine. Pero no, tranquila, que aquí no vas a leer nada relacionado con 50 sombras de Grey, ¡nos negamos!, o con algo peor, la saga 365 DNI, una de las cintas más polémicas de Netflix y más antimorbo si tienes la cabeza sobre los hombros.
Por eso, si no dominas demasiado este género cinematográfico, aquí van algunas recomendaciones que quizás puedan saciar tu curiosidad. O lo que surja. Tú decides.
Instinto Básico

Puede que Instinto Básico sea el thriller erótico por excelencia. La cinta gira en torno a Catherine Tramell (Sharon Stone) y su cruce de piernas. No, que va, ¿pero sabías que engañaron a la actriz para que rodase esta escena sin ropa interior?
La película se centra en Tramell, una escritora exitosísima y bisexual a la que rondan los asesinatos y ella es una de las principales sospechosas, sobre todo después de que un antiguo cantante de rock y dueño de un club nocturno de San Francisco apareciera muerto en su cama tras acostarse con ella. Claro, sumas uno más uno y te da dos.
Nick Curran (Michael Douglas) es el agente encargado de llevar el caso, pero por diversas razones, a saber cuáles, se ve involucrado en una relación con Tramell y con la psicóloga Beth Gardner (Jeanne Tripplehorn). Por supuesto, Curran tiene un pasado complicado que hará que todo se complique aún más.
Crash

Sucedió una noche (guiño, guiño, codazo, codazo). El prestigioso científico James Ballard (James Spader) estrella su coche contra el de la doctora Helen Remington (Holly Hunter) y los dos terminan en el hospital. Hasta aquí todo normal y sanos y salvos. Al menos físicamente. Lo extraño comienza luego, cuando los dos comienzan a sentirse atraídos sexualmente y sus vidas caen en una espiral oscura donde el peligro, el sexo y la muerte se entrelazan.
El imperio de los sentidos

De entrada, el título de la película no puede ser más evocador y el nivel sube cuando sabes que se trata de una cinta basada en una historia real que sucedió en Japón antes de la II Guerra Mundial.
Un hombre se enamorada de una exprostituta que trabaja como su sirvienta. Los dos comienzan una relación dirigida por el deseo y la lujuria en la que la parte racional queda totalmente arrinconada, provocando que sean capaces de renunciar hasta a la vida.
Lucía y el sexo

De Madrid a Formentera, así cambia la vida de Lucía, una camarera, que decide mudarse a la isla mediterránea tras la muerte de su novio, un tema sobre el que reflexiona a lo largo de la cinta mediante flashbacks de su relación a la vez que va haciendo una nueva vida y conociendo a nuevas personas que entran en su vida. En Lucía y el sexo hay sexo, evidentemente, pero también hay mucho amor y sanación. Uno de los grandes trabajos de Julio Medem.
Nymphomaniac

La película de Lars Von Trier es el diario de vida de Joe, interpretada por Charlotte Gainsbourg, que se sirve de Seligman (Stellan Skarsgård) como el interlocutor perfecto al que relatarle su vida. Un personaje totalmente antitético al de ella, una ninfómana de 50 años autodiagnosticada y un solterón empedernido.
Después de que Seligman se la encuentre tirada y malherida en la calle, la lleva a su casa para curarla y atenderla y ella se abre en cuerpo y alma para relatarle esta parte de su vida. Su vida. No, no es una errata la aclaración.
Eyes Wide Shut

Cuando vi Eyes Wide Shut, protagonizada por Nicole Kidman y Tom Cruise, por aquel entonces pareja en la vida real, no podía parar de pensar en su relación y en la cienciología y en cuánto de verdad podría haber en todo el film.
En la película de Kubrick le echamos un vistazo a la vida del médico William Harford, un retrato de la perfección aspiracional estadounidense, con su preciosa mujer y una hija que lo ama. Bueno, quizás hay algún defectillo en todo esto, ya que Alice (Kidman), le confiesa a su marido que ha estado a punto de dejarlo por otro hombre. Es entonces cuando una secta en la que todo está permitido, en cuestión de fantasías eróticas, entra en la vida de ambos.
El último tango en París

La primera vez que escuché este título fue porque sirvió a su vez para dar nombre a uno de los capítulos más icónicos de Gossip Girl. Qué cosas. La vida millennial, supongo. Sin embargo, el drama de Bertolucci poco tenía que ver con lo que acontecía en la serie entonces, pero claro, es que Blair es una amante de los clásicos del cine.
La pasión desenfrenada a veces surge por combustión espontánea y en este caso se da cuando un hombre y una mujer visitan un piso de alquiler en el centro de París. La lujuria inunda con ellos cada uno de los rincones de la vivienda a pesar de que no saben absolutamente nada el uno del otro. Después de esto, Paul y Jeanne deciden seguir viéndose a escondidas hasta que la cosa se va de madre… ¡A saber los motivos!
Por cierto, ellos son Marlon Brando y Maria Schneider. Simplemente GUAU. Pero claro, luego lees sobre cómo fue todo en el set de grabación de la película para la actriz y la cosa se viene un poco abajo.
Las edades de Lulú

Bigas Luna adapta la novela homónima de Almudena Grandes que relata cómo Lulú, de tan solo 15 años, vive obsesionada con Pablo, un amigo de su familia por el que siente un deseo irrefrenable, una experiencia que le marcará a lo largo de los años, hasta que se lo vuelve a encontrar cuando tiene 30. Y claro, de ese encuentro pues salen muchas cosas, incluido mucho sexo.
Y bueno, de Bigas Luna qué se puede decir. Tiene una forma de relatar el morbo y el sexo que te hace sentir una perversión en la mirada que una no considera como propia.

La vida cambia de un momento a otro y puede hacer que el camino que tenías trazado en mente, eso que siempre habías querido, o creías querer, se desmorone y te lleve a lugar nuevos.
Elizabeth (Kim Basinger) es una mujer inteligente y muy sofisticada que se acaba de divorciar y que disfruta de su nueva situación. Trabaja en una galería de arte y todo va bien hasta que se topa con John (Mickey Rourke), un hombre por el que siente una atracción sin igual. De repente su vida se vuelve a poner patas arriba y el placer se apodera de ella, ya que encajan a la perfección.
No obstante, y apenas sin darse cuenta, la situación deja de estar en equilibrio y él comienza a dominarla a la vez que ella es incapaz de resistirse a los encantos de él y tiene que poner en una balanza aquello que le hace bien en un sentido u otro.
Bella de día

El español Luis Buñuel firma una de las mejores películas eróticas de todos los tiempos. Sévérine (Catherine Deneuve) se dedica a las tareas del hogar y está casada con un joven médico, Pierre Serizy (Jean Sorel). Sin embargo, su vida íntima es prácticamente inexistente.
Es esta situación la que la lleva a ir un paso más allá y buscar la realización de sus fantasías sexuales fuera de su matrimonio, lo que la lleva a comenzar una doble vida en un prostíbulo, donde la dominación y el sado son su pan de cada día. Allí conoce a Marcel, un delincuente que provocará que su presente se complique aún más.
Habitación en Roma

Déjame que empiece diciendo que el póster de esta película es toda una fantasía a medio camino entre el arte renacentista y el de los prerrafaelitas. A una le dan ganas de ser lesbiana, ¿eh? Y cojamos este comentario con pinzas, que no quiero hacer queerbaiting.
De nuevo Julio Medem se pone al mando con Elena Anaya y Natasha Yarovenko como protagonistas en este caso. Dos mujeres y una habitación de hotel en Italia. Se conoce en el alojamiento y se atraen de forma inmediata, tras lo cual deciden pasar la noche juntas. Después de eso ambas regresarán a sus países, Alba a España y Natasha a Rusia.
La vida de Adèle

Al igual que Lulú, Adèle (Adèle Exarchopoulos) tiene 15 años cuando su vida cambia, ya que hasta entonces tenía claras dos cosas: que era una chica y que le encantaba salir con chicos. Sin embargo, se topa con el pelo azul de Emma (Léa Seydoux) en la plaza de su ciudad y descubre que se trata de una persona que le gusta a unos niveles que jamás antes había experimentado, lo que le lleva a conocerse a sí misma, a cambiar la forma de ver su mundo y cómo los demás la ven a ella, un proceso un tanto complicado.
Diario de una ninfómana

Es que siempre tiene que llegar un señoro que lo tire todo por tierra, ¡siempre! Val es una chica de 28 años a la que todo le va genial. Además de tener una posición social y profesional fantástica, disfruta de su vida sexual de forma plena y muy activa: se acuesta con quien quiere y cuando quiere a la vez que va descubriéndose en ese plano y desfogando.
Sin embargo, aparece Jaime, un chiquito que le roba el corazón y que pone su vida patas arriba a través de una relación plagada de altibajos emocionales, lo que la lleva a una crisis en muchos planos de su vida que desemboca en que acabe ejerciendo la prostitución.
Secretary

Hay películas que quizás ahora sería imposible plantear en Hollywood, pero en 2002 llegó a los cines Secretary, una cinta de Steven Shainberg que tiene como protagonistas absolutos a James Spader y, sobre todo, a Maggie Gyllenhaal.
En el largometraje la seducción y el erotismo se trasladan a la oficina, como hizo Helmut Newton tantas veces con sus series de fotografía. Conceptos como el BDSM, la autoaceptación, los roles de poder y la influencia de estos a la hora de entablar relaciones de este tipo y la liberación sexual entran en escena en esta propuesta que ya tiene más de 20 años.
Quién sabe si fue Secretary lo que inspiró el Instito de Mario Casas y Silvia Alonso…
Terciopelo azul

David Lynch a los mandos y unos nombres puramente ochenteros en el elenco: Kyle MacLachlan, uno de los actores fetiche del director, Isabella Rossellini, magnética, Dennis Hopper y Laura Dern le dan forma a este thriller que se funde con el cine erótico debido a la relación que se establece entre los dos protagonistas.
Love

Una de las películas más aclamadas de Gaspar Noé con un erotismo de lo más explicito. Aquí cuenta la historia de Murphy y Electra, una pareja devorada por la pasión y los celos donde poco a poco vamos a ir viendo como el placer y la destrucción se entrelazan.
Babygirl

Fue uno de los estrenos más esperados de este 2025. En ella una alta ejecutiva interpretada de forma brillante por Nicole Kidman se adentra en una aventura ardiente con su joven becario, todo a espaldas de su marido Jacob. En el film nuestra protagonista invertirá en rol habitual que tiene en su trabajo y en lugar de ser quien da las órdenes, disfruta especialmente siendo sometida en la cama.
Elle

Isabelle Huppert revienta con cualquier cliché que se te pase por la cabeza en este thriller erótico creado por Verhoeven. En él da vida a Michèle, una mujer de éxito que, tras sufrir una violación, convierte el trauma en un perverso juego de control, deseo y reinvención femenina. Un prima sobre la sexualidad femenina totalmente diferente.
Pasajes

Dirigida por Ira Sachs, esta película nos traslada hasta Francia, hasta el último día de rodaje en París del director de cine Tomas. Esa noche se acuesta con Agathe, una chica que conoce en una discoteca. Tomas decide contárselo a su marido Martin y desde ese instante surge una peculiar relación entre los tres marcada por la pasión, los celos y el narcisismo.
Saltburn

Lo que parece empezar como un romance ligero entre Oliver (Barry Keoghan) y Felix (Jacob Elordi) nos lleva por un camino de lo más inesperado cruzando una mansión aristocrática. Ahí la pasión se entremezcla con el voyeurismo y el deseo exacerbado, dejándonos escenas de lo más icónicas, con una bañera de por medio. Créeme, si te pones la película no la olvidas.
La pianista

Haneke pone el foco sobre Isabelle Huppert que da vida a Erika, una estricta profesora de piano en el conservatorio de Viena que esconde una vida sexual marcada por la autodestrucción, el sadomasoquismo y la represión. Una historia donde el deseo reprimido es el punto clave de la trama.
Deseos culpables

Una historia de adicción al sexo dirigida por Steve McQueen donde Michael Fassbender interpreta a Brandon, un hombre obsesionado con la pornografía, las prostitutas y los encuentros sexuales vacíos y esporádicos. Una radiografía diferente sobre la sexualidad cuando roza lo enfermizo.
365 días

Su estreno en pleno 2020 desató una oleada de opiniones diversas donde los fans del film chocaban con los que detestaban la obra. Sea como sea es una película que da que hablar, eso es innegable. En ella Laura es secuestrada por Massimo, un mafioso siciliano, ¿el motivo? que tiene un año a su lado para enamorarse de él. Todo un poco síndrome de Estocolmo aliñado de unas cuantas fantasías sexuales.
El imperio de los sentidos

Quizás lo más inquietante de esta cinta es que está basada en una historia real, un clásico que no es tan conocido y viene cargadito de imágenes imborrables. En ella se narra el romance obsesivo entre Sada y Kichizo en el Japón de los años 30, donde el deseo se estira hasta el extremo, al límite de la tragedia.
Pídeme lo que quieras

Muchos han tildado a esta producción española inspirada en la saga literaria de Megan Maxwell como nuestra propia ‘Cincuenta sombras de Gray’. En ella las cámaras siguen a Judith y el empresario Eric. Una relación donde el erotismo explícito se mezcla con la comedia romántica y unas cuantas fantasías sexuales.
Fotos | Metro-Goldwyn-Mayer, InterCom, MOKÉP, Argos Films, Warner Sogefilms A.I.E., Central Partnership, Warner Bros., United Artists, Umbrella Entertainment, Allied Artists Pictures, Paramount Pictures, Wild Bunch Distribution, Megavisión Andreu y Asociados y Lions Gate Entertainment
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