Murió Juan Carlos Carone, el goleador del Metropolitano del 65 con Vélez. Pichino, diestro que jugaba de extremo izquierdo, aportó 19 tantos en ese campeonato y alcanzó la calidad de ídolo del Fortín. Luego, postergado por una lesión del tendón de Aquiles, metió dos goles en el título del Nacional del 68.
Tenía 83 años y vivía en el barrio de Villa Luro, rodeado de hinchas de Vélez. Se había iniciado en las juveniles de River, luego pasó a Atlanta y, en 1964, en la V Azulada invirtieron seis millones de pesos por su pase. El club lo defnió así en su web: «Aquel delantero de estirpe goleadora y carácter tan especial, capaz de hacer enojar a rivales como de ganarse el cariño eterno de la hinchada velezana, que lo elevó al firmamento de sus jugadores más queridos».
Algo irreverente y a veces provocador, se recuerda un episodio en el que le robó la gorra a Amadeo Carrizo, arquero de River.
Es el séptimo goleador histórico de Vélez con 75 tantos en 149 presentaciones, un promedio muy alto. La hinchada tenía un cantito: «Pichino, Carone, la hinchada quiere goles».
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