Hacer una escapada a un balneario para desconectar es una ideaza en cualquier momento y ocasión. Además, en España tenemos la suerte de tener balnearios increíbles, desde los situados más al norte, como el de Panticosa o el de Vichy Catalan, a los ubicados en las zonas del sur peninsular, como el Balneario de Archena, en Murcia.
Este complejo termal es el más emblemático de esta región, además de ser uno de los más antiguos y famosos del país, cuenta con 200.000 metros cuadrados y está enclavado en el Paraje Natural del Valle de Ricote, junto al río Segura.
Unas aguas medicinales que ya usaban los íberos en el siglo V a.C
Hoy, nos parece un lujo disfrutar de las aguas medicinales que emergen a 52ºC en Archena. Pero los íberos, allá por siglo V a.C., ya disfrutaban de sus propiedades. Los romanos, tras ocupar la Península, también decidieron aprovechar estas aguas levantando unas termas en la zona. De esa época, todavía pueden verse algunos restos integrados en el balneario actual.

Tras la caída del Imperio Romano, el balneario estuvo bajo el control de la Orden de San Juan de Jerusalén. Y en el siglo XIX, tras la desamortización, el complejo pasó a manos del vizconde de Rías, quien comenzó un proceso de fuerte transformación durante la segunda mitad del siglo levantándose nuevos hoteles y distintos elementos ornamentales que todavía marcan el aspecto del actual balneario.
En esta época se construyó por ejemplo la decoración de inspiración árabe que han hecho famoso al balneario, como las zonas que parecen que nos trasladan hasta la Alhambra de Granada incluso con una réplica de la fuente de los Leones, o la cúpula de estilo neo-nazarí del Hotel Termas de Manuel Cataños. Tras una época de decadencia durante el siglo XX, el balneario comenzó a revivir de la mano de Nicasio Pérez a partir de los años 50.

Desde entonces, este balneario se ha ido situando como uno de los centros termales más punteros del país, con tres hoteles (Termas, Levante y León), restaurantes, amplios jardines, además de la parte termal y de un centro de estética donde se ofrecen todo tipo de tratamientos de belleza.
Las propiedades de sus aguas
Las aguas de este balneario murciano están declaradas de utilidad pública desde 1869, y están clasificadas como sulfurada-sulfatada-clorurada-sódica-cálcica. Pueden disfrutarse en espacios como la Galería Termal, bajo la que está el manantial, y cuenta con un circuito termal, un baño de vapor natural, y donde se realizan tratamientos balneoterápicos (como masajes o aplicación de lodos), tratamientos tradicionales, o el espacio Termalium, un moderno centro de bienestar con piscinas termales con distintos servicios hidrotermales.

Según la web del Balneario, las aguas que alimentan el complejo “son un excelente remedio natural tanto para afecciones físicas como para recuperar el bienestar general del cuerpo”.
Entre los beneficios terapéuticos, estas aguas se utilizan para tratar el reumatismo, el dolor articular, los trastornos respiratorios y los problemas dermatológicos. Además, la temperatura de sus aguas ayudan a relajar sus músculos y mejoran la circulación sanguínea.
Fotografías | Balneario de Archena
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