El true crime y Netflix se dan de la mano de nuevo para traernos otra apuesta más sobre un caso real súper impactante y que está arrasando entre los espectadores. Hablamos de Chicas desaparecidas: El asesino en serie de Long Island, el nuevo producto de la factoría true crime del gigante del streaming que nos narra la investigación que sucedió después de que durante más de uno año fueran encontrados restos humanos en un tramo de Ocean Parkway, en el condado de Suffolk de la célebre Long Island
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La miniserie está dirigida por Liz Garbus, que escribe el guión junto a Robert Kolker, autor del libro policíaco en el que se basa tanto el documental como Chicas perdidas (2020), una cinta que ya dirigió la propia realizadora sobre el inquietante caso de las desapariciones de Long Island. En esta ocasión, Garbus ha decidido cerrar la historia con un nuevo y sorprendente giro que revitalizó el caso en 2023 y que apuntaba, tras muchos años de espera, a un sospechoso.
Un caso impactante y espeluznante y que responde a la tendencia del creciente interés del público en este tipo de relatos sobre crímenes reales y las investigaciones que se llevaron a cabo, que tienen en The Jinx (2015), El Caso Alcàsser (2019), la imprescindible serie Crímenes de Carles Porta (2020), El caso Asunta: Operación Nenúfar (2017) o la desgarradora trilogía de Paradise Lost (1996) como algunos de sus máximos exponentes.
De qué trata la serie Chicas desaparecidas
La nueva producción de true crime de Netflix viene en un formato miniserie y, durante sus tres episodios de duración, se irá desarrollando esta inquietante trama sobre desapariciones. La investigación se dispara desde el momento en que empezaron a encontrarse
partes de diferentes cuerpos a lo largo de un año en un tramo desolado de Ocean Parkway, la autopista que atraviesa una de las islas que componen Long Island en el estado de Nueva York.
El descubrimiento de estos restos fue todo un shock para la policía de la zona por la frialdad y la
falta de humanidad que se puede concluir al encontrarse una escena como esta. Los restos fueron analizados en las oficinas del forense y se logró averiguar la identidad de algunos de ellos, descubriendo que se trataba de mujeres jóvenes y que la mayoría de ellas provenían de La Gran Manzana.
Amanda Funderburg, hermana de Melissa Barthelemy, una de las víctimas. /
La investigación policial siguió su curso y arrojó otro dato revelador, encontrado el nexo que unía a las víctimas. Todas ellas eran trabajadoras sexuales en el momento de su desaparición y, algunas de ellas, habían permanecido hasta una década en paradero desconocido hasta el momento en que sus restos mortales fueron hallados en mitad de la autovía de Ocean Park.
A partir de aquí se estableció el perfil de un asesino en serie que tenía como objetivo atacar a uno de los grupos más vulnerables de la sociedad, para luego deshacerse de los cuerpos de una forma tan violenta y desalmada como esa. Un caso de lo más inquietante que estuvo languideciendo durante trece años hasta que en 2023 surgieron nuevas informaciones que apuntaban a un sospechoso de los crímenes de Long Beach.
Un true crime basado en un libro de éxito
Sin duda, uno de los casos más siniestros de Estados Unidos de las últimas décadas y que estuvo en dique seco muchísimo tiempo con una gran presión por parte de los medios y de la población. Y es que, como es lógico, una investigación de este calibre aterrorizó al estado de Nueva York y conmocionó a la sociedad norteamericana, levantando una enorme expectación.
Megan Waterman, una de las chicas desaparecidas, y su hija Liliana. /
Decía el propio Robert Kolker en una entrevista, que lo que más le llamó la atención del caso fue la torpeza con la que actuó la policía local, sin hacer muchas declaraciones al respecto e, incluso, restando importancia a los crímenes como dando a entender que solo eran prostitutas. En su investigación para escribir el artículo que precedió al libro de Chicas perdidas, tambén comentaba que habló con los familiares de las víctimas para enterarse de que ni las autoridades ni los medios de comunicación se había puesto en contacto con ellos.
Robert quiso arrojar algo de luz al caso con su obra, aportando una perspectiva diferente y más enfocada en las víctimas y sus familias, sin importar cuál era su oficio o si se publicitaban en diferentes páginas de contactos. Un exitoso libro que dio mucha más visibilidad a los sucesos y que puso el foco sobre la actuación policial y la forma en que los medios trataron el asunto, levantado mucho interés y dando lugar a la ya mencionada película de Liz Garbus en 2020.
Una historia que ahora nos llega en formato documental a Netflix y con un giro inesperado de los acontecimientos que sucedió en 2023 y podría llevar a la resolución del caso. Chicas desaparecidas: El asesino en serie de Long Island es una miniserie de tres episodios que te atrapará desde el primer momento y que recuerda a algunos de los mejores true crime de los últimos años como 900 días sin Anabel o el impactante El caso Gabby Petito.