La gran triunfadora del último Cannes, ‘Anora, es una de las grandes favoritas en los próximos Premios Oscars, quizá contra pronóstico de muchos que consideran que una historia de una prostituta no tiene realmente opciones en unos premios académicos. Pero siempre ayuda un buen enfoque a este mundo, aunque sea uno cargado de increíble comedia, como es el caso de ‘Irma La Dulce‘ (‘Irma la Douce’, 1963).
Una dulce aventura
La espléndida comedia de Billy Wilder, que le reunió con Shirley MacLaine y con su mano derecha Jack Lemmon unos pocos años después de ‘El apartamento’, sigue manteniendo una chispa que la convierte en un divertimento delicioso. Hoy se va a poder ver en televisión a través de Be Mad a partir de las 16:23, aunque también se puede rescatar en streaming a través de Amazon Prime Video y de Filmin.
Nestor Patou es un gendarme trasladado al barrio de Les Halles en París, que choca con su carácter estricto dada la proliferación del trabajo sexual en la zona. El policía intentará llevar honestamente su trabajo, hasta que un día se queda prendado de Irma, una prostituta muy atractiva y carismática además de muy popular. Incapaz de conseguir tenerla en exclusiva, Patou armará una estratagema disfrazado de lord inglés.
Wilder identificó rápido el potencial de la obra de teatro que decide adaptar (entre las muchas cosas loables de este cineasta, de las más destacables es cómo hacía increíblemente cinematográficas las adaptaciones teatrales), y quería hacerlo su gran reunión con Marilyn Monroe. Es divertido fantasear con una película así protagonizada por ella, pero se pasan las ganas una vez se ve a MacLaine en el papel.
Su carisma irreverente, su buena manera de entender el personaje, da mucha entereza y personalidad a un personaje que vive en un mundo pictoresco. Uno que la película en general no quiere interrogar demasiado, favoreciendo más crear una charada entretenida. Y qué duda cabe, le sale estupendamente.
Incluso sin ser una referencia directa, no es mala idea ponerse a ver esta ‘Irma La Dulce’ y complementarla con la citada ‘Anora’, dando un interesante sesión doble en torno al mundo del trabajo sexual con mucho humor aunque también cierto lado venenoso, a diferencia de ‘Pretty Woman’, la película con la que más se ha comparado el trabajo de Sean Baker. Y si no, ver este clásico de la comedia dirigido por Wilder siempre está bien.
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