Si hay un balneario en el que primero pensemos cuando hablamos de los mejores centros de salud y bienestar de nuestro país es, sin duda, el de Mondariz, en Pontevedra.
Para poder hablar de sus orígenes tenemos que remontarnos al año 1873 donde las aguas de este municipio fueron declaradas de Utilidad Pública reconociendo así sus propiedades medicinales.
Estas aguas termales proceden de tres fuentes que son las de Troncoso, Gándara y Sabaxans. La primera de ellas, la de Troncoso, se descubrió en 1862 por un sacerdote quien ordenó delimitarlas con un muro formando la que sería la primera piscina termal.
Más tarde el médico Enrique Peinador Vela junto al ingeniero Sebastián Buceta investigaron la cuenca hidrográfica de la zona en busca de más aguas con estas bondades y dieron con el manantial de Gándara. Y después, a estas se unirían las de Sabaxans, donde también se construyó un balneario aunque no con la misma fama que hoy tiene el de Mondariz.
Balneario de Mondariz, uno de los mejores de nuestro país
En 1880 comenzó siendo una casa de baños y, poco a poco, fue evolucionando hasta convertirse en un Gran Hotel que actuaba como centro de reuniones social y cultural para los escritores de la época, y prueba de ellos son algunos de los escritos de Emilia Pardo Bazán, José Echagaray o Galdós en sus escritos que hablan de él.
Su trampolín internacional vino de la mano de su carácter como centro de reuniones políticas para las cuales acudieron desde Primo de Rivera al primer ministro de Portugal, Arthur Ivens Feraz, o el joven John Rockefeller III, heredero de una de las mayores fortunas de Estados Unidos. Este lugar vivió su época dorada hasta que su actividad fue truncada por la Guerra Civil y un incendio en 1973.
Hoy en día el Balneario de Mondariz es uno de los más famosos de España y cuenta con más de 3.000 metros cuadrados destinados a sus instalaciones con su Palacio del Agua como estrella, un gran Spa que se puede disfrutar en pareja o en familia con unas instalaciones reformadas y renovadas hace muy pocos años.
Sin duda, disfrutar de unos días de relax con tratamientos destinados a la salud y el bienestar es la mejor opción que te puede dar este lugar, que cuenta con historia, la garantía de sus aguas y hasta con circuitos especializados e inspirados en la cultura termal celta para sentir la experiencia en primera persona de cómo era bañarte en estas aguas hace 2000 años. Sin duda, un lugar que merece la pena visitar una vez en la vida.
Fotos | Balneario de Mondariz
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