Son muchos los expertos que insisten en la idea de que uno de los secretos de una vida longeva y sana es el ejercicio físico. Insisten también en la idea de que no hace falta ser deportista de élite, pero sí llevar una vida lo más activa posible y dedicar, al menos, unos minutos al día para moverse (sobre todo si tienes trabajos sedentarios).
Todos somos conscientes de esta idea, pero también vemos cómo muchos días la pereza nos puede. Cómo no siempre la motivación es la misma y cómo hay momentos en los que parece que la mente tiene que ‘tirar’ del cuerpo para salir a dar un paseo, a correr unos kilómetros o, al menos, a ir a alguna clase al gimnasio. Activar las ganas de ejercicio físico es sencillo, pero no siempre tenemos el tiempo necesario para hacer deporte.
O, al menos, no lo teníamos hasta que hemos descubierto la estrategia que la universidad de Harvard lanzó hace unos años.
Cuánto ejercicio físico hay que hacer al día
Ya ha quedado demostrado que los famosos 10.000 pasos diarios no son ni objetivos
, ni la mejor opción en todo momento para sentirse ‘realizado’ en lo que a deporte se refiere. Y también ha quedado demostrado que todos los días deberíamos dedicar un ratito al deporte.
Los expertos, entre ellos la propia Mayo Clinic, aseguran que hay que hacer al menos 30 minutos al día de actividad física moderada. Sobre todo si quieres bajar de peso
, mantener la pérdida o alcanzar metas específicas para estar en forma. La Universidad de Harvad va un paso más allá y y explica, basándose en las directrices de Actividad Física publicadas por el Departamento de Salud y Ejercicios Humanos de Estados Unidos, que hay que hacer, al menos, 150 minutos semanales de actividad física con intensidad moderada (básicamente, los 30 minutos al día que explicamos).
De hecho, si la intensidad es vigorosa (mayor que moderada), el tiempo de ejercicio físico semanal puede reducirse a 75 minutos.
El truco para conseguir hacer ejercicio físico todos los días
Ahora bien, en lo que insisten los expertos de Harvard es en que nadie especifica cómo hay que hacer esos 30 minutos de ejercicio diario. O lo que es lo mismo, que el tiempo que vayamos haciendo a ratitos durante el día, suman entre sí. Es decir, no tienes que esperar a tener 30 minutos seguidos para dedicar al deporte, porque si paseas diez minutos y por la tarde te dedicas a hacer sentadillas otros cinco minutos, ese tiempo se sumará.
«Puedes alcanzar el objetivo diario realizando trozos de ejercicio en bloques de 10 o 15 minutos a lo largo del día«, explican en la web de Harvard
. «Por ejemplo, haz diez minutos antes de desayunar, diez minutos durante la pausa para comer y otros diez minutos después de comer», prosiguen. O, incluso, dividirlo en tramos de 15 minutos y hacer uno por la mañana y otro por la noche.
En lo que sí insisten es en que el ejercicio que hagamos, sea el tiempo que sea, sea moderado. No vale con salir a dar un paseo: habrá que salir a correr para que sea válido. Y tampoco vale ponerse un vídeo rápido de yoga en YouTube; tendrás que hacer, por ejemplo, un entrenamiento HIIT de quince minutos para que sí pueda contabilizarse.