Tras unos días de descanso después de apoyar varias jornadas a los deportistas españoles en los Juegos Paralímpicos de París, la reina Letizia ha reaparecido en el multitudinario funeral de Juan Gómez-Acebo, primo del rey Felipe VI y el segundo hijo de la infanta Pilar que fallece este año.
Con la presencia de toda la familia real invitada, entre los que hemos visto a las infantas Elena y Cristina, al rey Juan Carlos o a Victoria Federica y Froilán, Letizia ha acudido a la iglesia catedral de las Fuerzas Armadas de Madrid, también conocida como catedral castrense, para dar el último adiós a uno de los hombres más queridos por la familia Borbón.
La reina ha llegado junto al rey Felipe a las 20:30 apróximadamente a esta cita extraoficial dentro de su agenda. Y lo ha hecho con un sobrio pero elegante total look negro acorde al protocolo que marca el luto del encuentro.
Doña Letizia ha llevado un vestido negro de corte midi, falda de vuelo y manga corta con volantes, y lo ha combinado con sus habituales zapatos de tacón cómodo destalonado y su recurrente bolso negro de Carolina Herrera que ha llevado esta vez en su versión de asa corta.
El otro detalle destacable de su look ha sido el de las joyas elegidas, que siempre suelen ser piezas importantes en el joyero real. En el funeral de Fernando Gómez-Acebo llevó el broche que perteneció a la reina Victoria Eugenia, bisabuela del rey Felipe VI, y para esta ocasión, el collar de 17 perlas grandes.
Se trata de una de las joyas más importantes de la familia real, pero también una de las más discretas en contraste con los diamantes. Este collar fue el regalo de pedida de Francisco de Asís Borbón a la reina Isabel II, en 1846. Son perlas naturales de un importante grosor con un cierre de brillantes. Letizia lo ha llevado a juego con unos pendientes de perla.
La agenda la reina Letizia los próximos días
Corría el pasado mes de abril cuando la reina Letizia acompañaba por primera en su dolor a los Gómez-Acebo con su presencia en el funeral del hermano de Juan, Fernando, que había fallecido en marzo tras varios meses aquejado de una insuficiencia respiratoria. Con otro look perfectamente adecuado para la ocasión, llegó agarrada del brazo de don Felipe, derrochando la elegancia que le caracteriza y vistiendo un sobrio vestido negro con falda midi que respetaba el luto que merecía la ocasión.
Tras su aparición en este nuevo cónclave de los Borbón, y tras un verano muy movido entre sus vacaciones en Marivent y sus sucesivos viajes a París, a la asturiana le espera ahora su particular vuelta al cole con el regreso a su agenda oficial.
Su primer acto será este 9 de septiembre en el Palacio de la Zarzuela donde acudirá a la representación de la Asociación Española de esclerosis lateral amiotrófica. Después, el 11 de septiembre, acudirá al centro educativo Maestra Plácida ubicado en Azuqueca de Henares, Guadalajara. En esta visita estará acompañada por la ministra de Educación, Pilar Alegría.
Entre los compromisos que le esperan durante las próximas semanas destaca la inauguración de la temporada en el Teatro Real de Madrid y sobre todo su inminente visita a Jordania. Los reyes visitarán el país de Oriente Medio la primera semana de octubre, invitados por el monarca hachemita Abdalá II, y esta será una ocasión inmejorable para volver a ver juntas a Letizia y Rania, dos iconos de estilo royal.
