El doble objetivo de Colapinto

Muchos argentinos nos pegamos a la pantalla este viernes con la misma ilusión y nervios que ante un evento por una medalla o final de fútbol. Pese a que la mayoría ni siquiera había visto algún ensayo de la Fórmula 1 en su vida. Porque de eso se trató la prueba en la cual Franco Colapinto debutó como piloto Williams. Daba igual para el país fierrero que festejó cortar la sequía de 23 años sin argentos en la Máxima y deposita en el joven de 21 años sus expectativas.

Ya se escribió aquí que sería injusto pedirle a Colapinto que suba a podios o incluso hasta que esté adelante alguna vez manejando este flojo monoplaza británico. Su compañero, Alex Albon, con pasado en ¡Red Bull!, este año fue dos veces 9° como mucho.

El tailandés sí es una buena medida para Franco; alguien a quien seguir, de quien aprender y no estar muy lejos. Como en el segundo ensayo de ayer, en el cual quedó a escasas 192 milésimas;además, a 1s046 del más rápido del día, Lewis Hamilton. Para ser la primera vez, bastante bien y rápido pudo ser este hincha de Boca. Y, lo que es mejor en su estreno, con miles de lupas sobre él -en especial la de Ralf Schumacher quien, caliente porque Williams no había elegido a su sobrino Mick -hijo de Michael-, dijo que optar por Colapinto era un peligro-, dio la talla sin cometer errores. En la única que se fue de pista, pudo controlar el auto. En cambio, el novato Andrea Antonelli (suena para la F1 2025) y el experimentado Kevin Magnussen (179 carreras) rompieron sus vehículos contra la pared.

Así, el bonaerense comenzó a cumplir sus dos objetivos claros:pasar inadvertido y ser competitivo. Como cuando puso su FW46 a 351 km/h. Además, porque necesita mostrarse: Williams ya firmó con Albon y Carlos Sainz para 2025, y si queda alguna otra butaca vacía…

La carrera es larga, sí, pero Franco ya la arrancó bien…