Durante la temporada de frío es cierto que muchas veces nos cuesta armar nuestros looks, ya que queremos conservar el estilo, pero no sufrir las consecuencias de las bajas temperaturas. Es aquí donde surge el layering, una tendencia que ha cobrado relevancia porque solventa este problema con maestría.
Podríamos traducirlo como «vestir a capas», pero con un cierto sentido. Es decir, no se trata simplemente de ir incorporando prenda tras prenda de forma aleatoria, sino que el objetivo es conseguir una apariencia estilizada, evitando ciertos errores en el camino.
Esto, además, tiene una ventaja muy cómoda durante esta temporada, ya que su versatilidad permite adaptarse a los cambios térmicos que sufrimos constantemente. Para pasar del frío polar de la calle, a la calefacción en interiores, simplemente tienes que quitar alguna de las capas y listo.
Trucos para llevar el layering con éxito
El primer paso a tener en cuenta es que las prendas más finas son las que van pegadas al cuerpo. Camisetas de manga larga o jerséis de punto fino, son la base para construir el look, al que posteriormente se le irán añadiendo otras opciones mucho más gruesas.
También es muy importante
jugar con el largo de las prendas en la construcción de nuestros estilismos. Puedes hacerlo por medio de americanas y abrigos, combinadas con camisas de botones o jerséis cropped. De esta forma crearás un efecto muy favorecedor al poder diferenciarlas.
Las portuguesas son otro punto de referencia en este terreno, ya que es una práctica a la que suelen recurrir en su estilo. Este se caracteriza por el mix de texturas, estampados y colores a la hora de vestir, siendo otra opción a incorporar en la técnica del layering, pero con un toque más arriesgado.
Cómo llevar el layering según el Street style
Un look monocromático siempre es una opción acertada. Para este 2024 sal un poco de los clásicos colores apagados, como el negro y el gris, y decántate por otros
básicos de categoría como el blanco. Puedes dar las notas de color a través de los accesorios, u optar también por el mismo tono.
El rojo es un color que no ha parado de triunfar durante el otoño, y que sigue arrasando de cara a este año. Es una sutil forma de introducirte en los tonos un poco más llamativos, sino tienes experiencia, aportando ese toque distintivo y original a la hora de vestir.
Para las más arriesgadas también encontramos una opción llena de estampados, y que también tiene cabida de cara a la primavera. Puedes optar por las flores en varias versiones, o hacer un mix de prints, añadiendo alternativas como los cuadros clásicos, el tartán o las rayas marineras.
