Es cierto que en Madrid, a diferencia de en otros puntos de España, la cantidad de opciones gastronómicas entre las que elegir son infinitas. De hecho, no paran de abrir nuevos restaurantes de forma continua, ampliando aún más el abanico. Pero, aun así, muchas veces nos cuesta decidir cuáles son los que merece la pena probar.
En el terreno de la comida nacional, con platos como los callos o el cocido, y con esa estética más clásica que refleja la historia del lugar, encontramos la categoría de restaurantes castizos. Dejan a un lado el vanguardismo en la cocina, optando por lo clásico, con calidad y una materia prima muy rica. Hemos dado una vuelta por la capital, y hemos encontrado las 8 mejores opciones.
La bola
Abierto desde 1870 y ubicado en pleno centro histórico madrileño, encontramos esta taberna cuya fama recae en el cocido de la capital. Cocinado de forma tradicional y presentado en
un perolo de barro, destaca la calidad de los ingredientes y la intensidad del sabor de su sopa, que no deja indiferente a nadie.
Casa Macareno
Recupera el espíritu de las antiguas tabernas castizas y las casas de comidas tradicionales. Destacan especialmente sus encurtidos y conservas que puedes disfrutar en la barra decorada de forma auténtica. Fundada en 1920, también podrás pedir otros clásicos como las croquetas de ibérico, cordero a baja temperaturas y sus espectaculares bravas.
Casa Lucio
Es muy poco probable que no hayas oído hablar de los famosos huevos fritos de Lucio. Lleva siendo un referente en la gastronomía madrileña
desde hace 50 años y no nos extraña, porque demuestra que un plato tan sencillo como este, puede estar a la altura del mejor estrella michelín. Además, recomendamos que también pruebes su cochinillo junto con una buena copa de vino tinto.
Lhardy
«La historia de Lhardy es la historia de Madrid», como bien dicen ellos. Es uno de los restaurantes más famosos de la ciudad, porque lleva desde 1839 siendo una parada imprescindible para comer en Madrid. La historia que lo rodea es infinita, teniendo entre sus paredes a personajes históricos tan relevantes como Primo de Rivera o el marqués de Salamanca. Su carta está plagada de recetas clásicas reinventadas, como la poularda rellena o la ternera Príncipe Orloff.
Ñeru
Es un referente de la comida asturiana en la capital. Con una decoración súper auténtica, que respira asturianía por todos los costados, podrás disfrutar de los mejores platos de la comunidad autónoma. Aunque todo esta exquisito, te recomendamos que pidas platos de cuchara como el pote asturiano, unas fabes con almejas o una buena fabada.
Casa Labra
Al lado de Sol está esta taberna centenaria, que ha ido pasando de generación en generación, pero sin perder la calidad y ofreciendo la mejor comida española. Su especialidad recae en el bacalao y las croquetas de pescado, que podrás degustar en un espacio con la misma decoración desde 1860. Todos sus platos los podrás acompañar de una cuidada selección de vinos, para un almuerzo de categoría.
CasaCarola
Situado en la calle de Padilla, 54, lleva desde 1998 siendo una parada clave en la ciudad. Si eres
amante del cocido madrileño, sin duda tienes que apuntarlo en tu lista. Puedes disfrutar de un pequeño aperitivo en su barra, en lo que esperas por tu mesa, y posteriormente disfrutar de una sopa llena de sabor, acompañado de una guarnición elaborada con la mejor materia prima.
Los Galayos
En los alrededores de la Plaza Mayor está ubicado este restaurante que cuenta con varios espacios, incluido uno abovedado de ladrillo visto, especializado en comida tradicional española. En él no solo puedes pedir el clásico cocido madrileño, torreznos o patatas revolconas, sino que su plato estrella es el cochinillo asado durante ocho horas, con la carne más tierna que habrás probado.
