Sara Flamenco

Los nutricionistas no se ponen de acuerdo en muchas ocasiones pero si hay algo en lo que coinciden la mayoría es que las dietas restrictivas no son buenas en la mayoría de los casos. ¿Por qué? Porque no te están enseñando a comer sano, sino que eliminan un montón de alimentos de tu dieta que terminarás comiendo con culpa, pero comiendo. Para evitar este sentimiento,
Gabriela Peacock, nutricionista de las royals, sigue el método
«dirty wellness», que consiste en adaptar un estilo de vida saludable a tus propios ritmos.

Este término comenzó a oírse en Los Ángeles y se hizo viral en TikTok a finales del año pasado como un rechazo a esos estilos de vida rígidos en los que priman
la culpa y la alimentación restrictiva. Se trata de darte cierto margen de maniobra mientras te esfuerzas por cuidarte mejor aplicando el sentido común en un mundo del bienestar que, según Peacock, «se ha vuelto loco».

Todos tenemos diferentes estilos de vida: desde aquella persona que debe cuidar a su familia hasta los que viajan incansablemente por trabajo. Los que trabajan en una oficina o los que lo hacen desde casa, con la nevera al lado. Por eso no existe una solución única en lo que respecta a la salud, sino que se trata de encontrar un equilibrio que se adapte a tu vida.

Pero a pesar de que cada persona es un mundo, existen ciertos
desafíos comunes. Por ello, Gabriela Peacock nos da ciertos consejos para sortear esos obstáculos que nos encontramos más frecuentemente en nuestro camino. Tips fáciles de seguir que harán que sigas cuidándote sin limitar tu vida y, sobre todo, dejando la culpa atrás.

Cómo introducir el «dirty wellness» en tu vida, según la nutricionista de las royals

1. Comidas para llevar

Sí, muchas veces, la comida para llevar puede traer consigo una sobrecarga de grasa y carbohidratos simples que hará que nuestra alimentación no sea la más saludable del mundo. Pero, ¿eso significa que debemos dejar de darnos esos pequeños caprichos? Según Peacock, no.

La nutricionista te aconseja combinar tu takeaway favorito con guarniciones de verduras como brócoli salteado o ensalada. ¿Quieres arroz? Pídelo integral y añádele algo de quinoa (o ten siempre en casa), lo que hará que tu comida sea más saludable y, además, te sientas más saciada.

Diferentes platos de comida India. / Imagen de Freepik.

2. Comer entre horas

Según la nutricionista, «la caída del nivel de azúcar en la sangre a las 4 de la tarde es algo real«, lo que hace que nos entre mucha hambre y, lamentablemente, optemos por alimentos llenos de azúcar. Como consecuencia, nuestros niveles de azúcar en sangre se disparan, lo que nos hace sentir bien al principio pero luego nos baja la energía de golpe.

Para evitarlo, Gabriela no te recomienda que dejes de comer este tipo de alimentos, sino que tomes siempre antes un poco de proteína en forma de yogur, queso, hummus o nueces. Después ya puedes comerte esa barrita de chocolate que tanto te apetece, evitando así ese pico de azúcar.

3. ¿Qué hacemos con el alcohol?

La nutricionista no es amiga de restringir el alcohol por completo, pero sí advierte que este tipo de bebida tiene muchísimo azúcar, por lo que hay que hacerlo con cabeza. Aconseja llenar tu estómago de
proteína y fibra antes de tomarte la primera copa de vino para equilibrar tus niveles de azúcar en sangre y evitar las mezclas más azucaradas.

Pero ni siquiera quiere restringirte este tipo de bebidas, sólo te anima a no combinarlas con refrescos. «Si quieres bebidas espirituosas, toma vodka y refresco con limón, vodka y kombucha (para ayudar con las bacterias intestinales) o vodka y agua de coco diluida (para ayudar a contrarrestar la deshidratación)», aconseja.

4. Hacer ejercicio a la manera del «dirty wellness»

La excusa más extendida para no hacer ejercicio es «no tengo tiempo». Pero eso no es cierto, el problema es que siempre hemos pensado que, si no tenemos una hora para hacer una larga rutina, no va a ser efectiva. Y, según esta nutricionista, esto no es verdad.

«Siempre tendrás tiempo para hacer ejercicio 15 minutos«, nos dice. Peacock anima a hacer pequeños cambios, como subir las escaleras en lugar de utilizar el ascensor o hacer pesas mientras hablas por teléfono. »Cualquier cosa que sume a la suma total de movimiento al final de la semana significa que puedes permitirte algunos caprichos más y apoyar tu salud general y tu longevidad«, nos dice.

5. Café, ¿sí o no?

El café no es malo ya que contiene grandes propiedades antioxidantes y estimula la función cerebral. El problema, en boca de Gabriela, es tomarte dos o tres cafés con leche de vaca lo que, según ella, puede generarte problemas digestivos e incluso intolerancias.

«Cambia la leche de vaca por avena, almendras o coco, y durante el resto del día compensa esos cafés con
té verde, que está repleto de fitoquímicos polifenólicos naturales llamados catequinas«, nos aconseja. Como ves, con el «dirty wellness», todo problema tiene su solución.

6. La explosión del fin de semana

Has quedado con tus amigos, tienes un cumpleaños o una boda… en este país, todo se celebra comiendo y bebiendo. ¿Qué vas a hacer? ¿Pasarte el fin de semana consumido por
la culpa y no disfrutar de la celebración? La respuesta es no. De hecho, según un estudio realizado por el Instituto de Psicología de la Alimentación con sede en EEUU, la culpa puede ralentizar tu tasa metabólica, lo que hace que ganes más peso con una cantidad equivalente de calorías.

Para la nutricionista, la clave en estos casos está en la compensación. Si vas a beber mucho, ayuda a tu hígado con ciertos suplementos para que consiga procesar todo ese alcohol. Si vas a comer demasiadas grasas, fortalece tu estómago para que la digestión no sea demasiado pesada.

7. Comida basura

La comida basura no es sana, lo mires por donde lo mires. Pero incluso entre las diferentes opciones, hay algunas más saludables que otras. Gabriela aconseja escoger aquella opción que más proteínas tenga e intentar acompañarla con verduras. ¿Hamburguesa? Sí, pero sin pan y con una ensalada de col en lugar de patatas fritas. No es lo mismo, pero ya es algo.

8. Vacaciones al estilo «dirty wellness»

Nadie quiere pasarse sus vacaciones contando calorías pero si te tiras dos semanas a base de hamburguesas y patatas fritas, vas a tener un problema. Para que esto no ocurra, la nutricionista te anima a hacerte un plan, el que mejor se adapte a ti. Puede ser comer unos días lo que quieras y otros intentar controlarte sin volverte loco o hacer un ayuno intermitente. Elige la opción que más se adapte a ti.