Aloña Fdez. Larrechi

Con los caprichos gourmet a mano, los turrones y polvorones listos en la despensa y los tintos preparados para ser descorchados, la Navidad de este 2023 no nos va a pillar desprevenidas. Pero si quieres innovar, probar algo nuevo o tener una sobremesa navideña inolvidable, tenemos lo que necesitas, los mejores vinos dulces.

Porque no solo de cava o champán viven las mejores celebraciones, porque no a todo el mundo le gustan las burbujas y porque a la hora de maridar algo tan nuestro como los turrones, los mantecados y las yemas, qué mejor que nuestros vinos dulces, elaborados a lo largo de toda la península.

Así que si no quieres dejar pasar un año más para probar este placer, que es menos popular y apreciado de lo que debería y merece, toma nota de nuestras recomendaciones, porque las tenemos para todos los bolsillos.

Ochoa Moscatel Vendimia Tardía.

Ideal para introducirse en el universo de los vinos dulces, este blanco elaborado con la variedad Moscatel de Grano Menudo procede de la finca El Bosque de Traibuenas, en Navarra. De brillante color dorado, nace a partir de dos vendimias tardías, la primera en septiembre con uvas que comienzan a pasificar y la segunda en noviembre con uvas pasificadas. El resultado es una complejidad y un sabor tan espectacular como delicioso.

Botella de Ochoa, el moscatel perfecto para iniciarse en los vinos dulces. / DR

Equilibrado y goloso en boca, el equilibrio entre azúcar y acidez es perfecto, haciendo de él una propuesta ideal para maridar con postres con frutas, pero también con quesos curados o cremosos y aperitivos como el foie. Se recomienda servir a 8 grados y su precio ronda los 15 euros.

Ximénez-Spínola Delicado.

Esta bodega única en el marco de Jerez, porque ninguna otra familia de tradición viticultora se dedica únicamente a la uva Pedro Ximénez, apuesta por la producción limitada y numerada. Su particular elaboración, que lleva la fermentación al 13% de alcohol y favorece aromas y sabores frutales, lo convierten en una delicia que no podrás dejar de disfrutar.

Botella de Ximénez-Spínola, un vino dulce de producción limitada y numerada. / DR

De color oro intenso y con un paladeo de textura sedosa en el que se aprecian todos los matices de la fruta, el resultado es un sabor final delicioso y sumamente agradable y frutal. Marida a la perfección con cualquier postre dulce o frutal, con un chocolate intenso y con quesos azules. Se recomienda servir a 13 grados y su precio ronda los 24 euros.

Noe PX González Byass.

Medalla de oro al mejor vino dulce en la clasificación del Concurso Mundial de Vinos de Bruselas y mejor vino de licor en los Premios Alimentos de España, este generoso se envejece durante tres décadas en bota de roble americano siguiendo el sistema tradicional de soleras y criaderas.

Botella de NOE, uno de los PX más reconocidos de nuestro país. / DR

De color ébano intenso y cuerpo denso, tiene aromas a higos, café y especias, una combinación que lo convierte en un auténtico lujo para el paladar, donde resulta sedoso y de una sorprendente dulzura. Considerado por muchos como un tesoro de la viticultura andaluza, es perfecto para disfrutarlo solo, para acompañar los postres de frutas ácidas o para degustarlo con chocolate. Se recomienda servir entre 12 y 14 grados y su precio ronda los 89 euros.

Sopla Levante Moscatel.

En el Parque Natural de la Mata, en Alicante, los viñedos viejos prefiloxéricos se arraigan directamente en arena de playa para elaborar un moscatel que logra el equilibrio entre la rica carga aromática de la uva con la que se elabora y una refrescante acidez. Elaborado con variedades autóctonas al borde de la extinción, la vendimia temprana le ayuda a conservar una acidez alta que contribuye a su final fresco.

Botella de Sopla Levante, un moscatel nacido en la arena de las playas mediterráneas. / DR

De aromas cítricos, con carácter marino y matices de yodo y sal marina, en el paladar resulta ligero y armonioso. Una apuesta por la viticultura tradicional y natural que se recomienda servir entre 7 y 10 grados y tiene un precio de 14,60 euros.

Viña Albina Semidulce.

La versión más golosa de este clásico riojano está elaborado con las variedades Viura y Malvasía de Rioja, con uvas procedentes de la localidad de Cenicero, en el corazón de La Rioja. Sus viñedos tienen más de 40 años, y se vendimian tardíamente, para conseguir la sobremaduración del racimo.

Botella de Viña Albina semidulce de Bodegas Riojanas. / DR

De color amarillo verdoso con sutiles tonos dorados, en boca el azúcar se equilibra contra la acidez natural, algo que le confiere carácter con una discreta dulzura. Una nueva versión del vino dulce, que se sirve a 8 grados y tiene un precio de 6 euros.