Son 736 caracteres (sin espacios). Eso, y mucho más, contiene la carta que Luis Brandoni le escribió de puño y letra a Robert De Niro para invitarlo a venir a Buenos Aires a rodar Nada, la serie que protagoniza, y que Clarín tiene la primicia de su publicación.
Y todo salió bien, como deseaban todos.
Para la serie dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat, que estrenó hace dos semanas Star+ fue que Luis Brandoni le escribió la carta a De Niro. Viejos amigos, pero que no hablan el mismo idioma sino “un cocoliche de italiano”.
Aquí, reproducimos la carta:
“Querido Bob: Soy tu amigo Beto de Buenos Aires. Te escribo esta carta dado el cariño y la admiración que te tengo, de otro modo no me hubiera atrevido.”
“En los primeros días de 2022 rodaré una serie que se llama ‘Nada’ que será dirigida por dos directores excelentes, además de amigos: Mariano Cohn y Gastón Duprat. Quiero invitarte a participar en ella y que vengas a rodar a Buenos Aires. El personaje pensado para vos es muy atractivo (como Brandoni equivocó una letra y tachó, puso un asterisco tras “atractivo” y lo puso al pie de la carta) y tiene varias escenas con el mío.”
“Me hace mucha ilusión que finalmente podamos actuar juntos, además de compartir charlas, comidas, tragos y paseos por esta ciudad única.”
“Espero que estés bien y con buena salud. Yo cumplí el 18 de abril ¡81 años! Y estoy trabajando mucho.”
“Amigo: en la esperanza de volver a encontrarnos, te dejo un gran abrazo.”
“Beto”
La carta se envió con Correo Argentino, certificada, claro.
Clarín se comunicó con Mariano Cohn, quien facilitó la carta, y contó cómo fue que llegaron a esa forma de pedirle al actor de Corazón satánico que se viniera aquí, al Sur, por una semana para filmar Nada.
Los encuentros comenzaron a ser virtuales, por Zoom. El primer Zoom fue con De Niro, los directores y Emanuel Núñez, que es el agente de los realizadores en los Estados Unidos. “Con el guion leído, De Niro nos preguntó si teníamos tiempo, se puso los lentes y empezamos a hablar de los personajes, capítulo a capítulo, todo muy old school, a la vieja escuela”, arranca Cohn.
-¿Cuándo fue ese primer encuentro?
-Eso fue a fines de febrero del año pasado, que justo habíamos estrenado Competencia oficial en España y nosotros estábamos en Europa, así que el primer Zoom fue con De Niro, quien después pidió hacer un segundo Zoom con Beto, que estaba haciendo teatro en Mar del Plata.
-¿Cómo fue ese Zoom entre Brandoni y De Niro?
-Se saludaron, fue muy emotivo, y hablaron muy parecido como luego harían en la serie. De Niro y Brandoni hablaban como un cocoliche italiano, por momentos en inglés, por momentos en español. Fue muy emotivo, terminaron como lloriqueando los dos, moqueando, evocando tiempos pasados. Yo calculo que también era para comprobar en qué estado estaba cada uno, y comprobar que los dos estaban hechos unos pibes.
Después, también en esa reunión, De Niro le preguntó a Beto dónde parar, porque cuando llegase quería ir al hotel de Coppola en Buenos Aires, y Brandoni le dijo que no, que parara en el Four Seasons.
-¿Por qué?
-Porque Brandoni vivía muy cerquita, y así lo podía pasar a buscar caminando a la noche, para ir a tomar unos tragos…
-¿Cuál fue la idea de la carta?
-Era ir a lo más básico, lo más elemental, que era contactarlo por esa vieja amistad que tenía Beto con De Niro, que habían pasado un tiempo juntos en una visita que De Niro hizo a Buenos Aires, y una que Beto hizo en Nueva York una Navidad en la casa de De Niro. Así que apelamos a lo más elemental, que Beto de puño y letra le escribiera una carta y mandarla por correo.
Llegar a De Niro
«Eso, además de toda una serie de contactos que activamos -continúa Cohn-. De Niro tiene un primero, segundo, tercer y cuarto cordón de entorno, es muy difícil llevarle algo, así que a través de amigos y de nuestro representante, y de la agencia, CAA, empezamos las gestiones para que le llegaran los guiones, sumado a la carta y a nuestras películas».
-¿Las vio?
-Cuando hicimos el primer Zoom había visto Competencia oficial y estaba maravillado con el trabajo de Penélope (Cruz), de Antonio (Banderas), de Oscar (Martínez). Hablamos mucho de la película, y creo que ese combo fue determinante para que De Niro accediera a hacer la serie.
También había un tema en común, que era el de la cocina (Brandoni es Manuel, un crítico gastronómico, y De Niro, Vincent, un periodista y escritor famoso neoyorquino). «El interés por la comida era recurrente entre nosotros cuatro. Tanto es así que cuando terminamos un Zoom, yo estaba en París, Bob me dijo ‘Veo que tenés la Torre Eiffel ahí atrás. Te recomiendo, a la vuelta, un bistró, podés ir de mi parte, te pedís tal y tal plato’. El es muy obsesivo con el tema de la comida, como nosotros».
Los pedidos de De Niro
-¿De Niro les pidió algo con respecto a su personaje, o al guion de la serie?
-Sí, hubo un pedido. A De Niro le gustaba el tema de la amistad, trabajar esa relación fraternal entre estos dos tipos, que más allá de los 80 años, son muy inteligentes, muy sabios, y a la vez irónicos y agudos. Le gustaba esa ternura, pidió intensificarla en algunos momentos, algunos pasajes.
El tema de las palabrotas que pronuncia Vincent, el personaje de De Niro en la serie, surgieron en parte de otro pedido del actor de Toro salvaje y El Padrino II. “También nos pidió dedicar una parte de la serie a las palabrotas en argentino, que se las sabía todas y les encantaba cómo sonaban musicalmente. Así que se fue armando el guion entre todos, que es una forma, una práctica muy habitual nuestra de hacerlo con todos los actores, escucharlos. Y desde el momento en el que De Niro confirmó su presencia, la serie creció muchísimo también por el aporte que hizo él para cada escena, y su opinión, que fue tomada en cuenta desde el comienzo. Lo mismo la de Beto. Nosotros siempre trabajamos en conjunto con los actores.
Nada sigue encabezando la lista de las producciones más vistas en Star+. Son cinco episodios de alrededor de media hora cada uno, y De Niro, que aparece en los cinco, es coprotagonista en el que cierra la serie, para lo que vino a filmar, invitado por su amigo Beto.