Falleció ídolo de Nacional y sus cenizas fueron arrojadas dentro de un arco

El fallecimiento del ídolo de Nacional de Montevideo, Waldemar Victorino, dejó un gran vacío en el pueblo del Bolso, que este domingo, en el partido ante Boston River por la tercera fecha del Clausura, decidió homenajear a su héroe dejando inmortalizadas sus cenizas en el lugar donde más alegrías vivió: adentro de un campo de juego. Literal.

Por eso, en la previa del encuentro, el Gran Parque Central vivió un emotivo momento al darle el último adiós a uno de los jugadores más influyentes en la historia del club. En la despedida, estuvo presente su familia, que mostró al cielo la histórica número 9 con la que Waldemar construyó su camino y además, fueron los que esparcieron el recuerdo de Vitorio dentro de uno de los arcos. También, participaron los hinchas que colgaron una bandera con la leyenda de «Más que un ídolo, una gloria W. Victorino», junto al 1952 (su año de nacimiento) y un símbolo de eternidad.

La leyenda del futbol uruguayo marcó una era durante finales de la década del 70 e inicios de los 80, tiempo durante el cual ganó tanto todo Nacional de Montevideo. Durante su paso por el Bolso, el ex delantero convirtió 58 goles en 113 presencias, pero la trascendencia de los mismos es lo que lo inmortalizó como uno de los máximos ídolos del club.

De hecho, Victorino fue el autor del único gol en el triunfo 1-0 ante Internacional de Porto Alegre en la final de la Libertadores 1980 (goleador del torneo) y también del 1-0 final en la Copa Intercontinental de ese mismo año, disputada en Tokio frente a Nottingham Forest.

Además, llegó a participar de 33 encuentros con la selección de Uruguay, marcando 15 goles y consagrándose campeón de la Copa de Oro de Campeones Mundiales, en 1980, torneo del que también disputaron Argentina, Brasil, Alemania, Italia y Países Bajos.

En Argentina, Victorino jugó en Newell’s y en Colón de Santa Fe. La leyenda vistió los colores de la Lepra entre 1984 y 1985, para luego marcharse al Sabalero a finales de ese año, equipo al que llegó porque Joaquín Peirotén, presidente de los santafesinos por aquel entonces, había hecho una gran inversión para fichar diversas figuras que pudieran sacar al club de la B.

El legendario Waldemar Victorino falleció este martes a los 71 años. El ídolo de Nacional de Uruguay se encontraba internado en grave estado en el sanatorio de la Asociación Española luego de un intento de suicidio ocurrido el último lunes al dispararse con un arma. Había quedado con muerte cerebral. El ex futbolista fue rápidamente trasladado para ser atendido, pero sus heridas ya eran demasiado graves y no pudo ser reanimado.