La canción Drivers License y el disco Sour marcaron 2021, así que no es de extrañar que Olivia Rodrigo haya sido la gran protagonista femenina de la 64 edición de los que son los premios más importantes de la industria musical. La artista no solo nos ha dejado noqueados en la alfombra roja con un diseño noventero de Vivienne Westwood y ha sido la comidilla cuando un BTS le ha susurrado algo al oido… La californiana se ha llevado a casa tres de los siete Grammys a los que optaba en una entrega que ha estado muy repartida y en la que grandes favoritos como Billie Eilish se han ido de vacío.

Tiene 19 años, un disco y tres premios Grammy. Olivia Rodrigo ha sido una de las primeras artistas en pisar esta madrugada el escenario del MGM Grand Garden Arena de Las Vegas para interpretar su famosa balada de desamor, con coche incluido. Lo ha hecho ya con una gramola dorada en el casillero, obtenida en la ceremonia previa, donde se anuncian la mayoría de las categorías (tengamos en cuenta que la Academia de la Grabación de EEUU otorga 86 premios en total).

No obstante, no la hemos visto recoger el primer Grammy (segundo de su carrera) hasta que Dua Lipa y la rapera Megan Thee Stallion le han entregado durante la ceremonia principal el premio a mejor nueva artista, y Billie Eilish le aplaudía así de entusiasmada entre el público:

La cantante, con los ojos brillantes por las lágrimas de emoción contenidas, le ha dedicado el premio a sus mejores amigos «Iris [Apatow], Maddy y Conan», a los que también les ha dedicado un «I love you guys». Recordemos que, con la primera, se ha hecho recientemente un tatuaje conjunto y siempre da muestras públicas de lo importante que es para ella la amistad.

La última vez que Rodrigo ha subido al escenario ha sido para recoger el Grammy a mejor álbum pop por Sour. La artista se centró entonces en agradecer a sus padres por apoyarla siempre en sus sueños, por muy inalcanzables que parecieran:

«Cuando tenía nueve años les dije a mis padres que iba a ser una gimnasta olímpica aunque casi ni soy capaz de hacer una voltereta lateral». A la semana siguiente, la pequeña Olivia anunció que algún día ganaría un Grammy e incluso entonces, cuando todo parecía «el sueño imposible de una niña», sus padres la alentaron y creyeron en ella. Así que les ha agradecido el haber estado siempre orgullosos de ella, ya sea por ganar un Grammy o haber aprendido en su día a hacer una maniobra acrobática.

Fotos | Gtres