Elena Romero Vargas

El spinning es uno de los ejercicios más atractivos para las que buscan adelgazar y tonificarse mientras se divierten. Esta actividad tiene dos grandes protagonistas: la bicicleta estática y el cambio de ritmos al que te sometes en el spinning y que es el responsable de que quemes grasa y trabajes todo el cuerpo.

Normalmente, las clases de spinning son guiadas por un instructor, aunque también puedes hacerlo en casa si cuentas con el equipamiento necesario. Si optas por apuntarte a clases de este deporte,
la diversión y el dinamismo están garantizados, pues en sesiones de no más de una hora pasarás por distintos niveles al ritmo que te marque la sesión o la música que la acompañe.

Lo mejor de todo es que este deporte es apto para todo tipo de personas hayan tenido o no un acercamiento previo con el deporte. Lo único que tienes que tener en cuenta es tu nivel de resistencia para
adaptar el ejercicio a tus capacidades físicas. Poco a poco, conforme vayas entrenando, conseguirás avanzar, pero no tengas prisa.

Cómo iniciarte en el spinning

La motivación para iniciarse en el spinning suele ser perder peso, por lo que el proceso que lo acompañe debe ir acorde a este objetivo. Una dieta equilibrada y un estilo de vida activo son fundamentales para que el spinning dé sus frutos. Además, es fundamental que antes de empezar una sesión de spinning hagas un calentamiento correcto y completo para preparar el cuerpo y prevenir lesiones.

Mujer haciendo spinning/@SICLO

Otro requisito imprescindible para hacer un buen entrenamiento de spinning es elegir bien la bicicleta. Si acudes a un gimnasio, asegúrate que la bicicleta escogida para tu sesión tenga la altura del asiento a tu gusto y comodidad y que la capacidad de pedaleo se ajuste a tu forma física y a tus necesidades para que no te sea excesivamente complicado empezar con el ejercicio. Del mismo modo, cuida todos estos detalles si entrenas desde casa.

Por último, pero no menos importante, adapta la sesión a tu nivel de manera realista. No quieras empezar en un nivel muy alto de primeras, ni quieras seguir el ritmo de compañeras que tengan un nivel más avanzado. Si vas más rápido de lo que tu cuerpo puede, no solo te cansarás antes, sino que puedes provocarte lesiones innecesarias. En el caso de sumarte a una clase guiada, busca un nivel que se adapte lo mejor posible a ti.

Beneficios del spinning

Además de ser un deporte dinámico y divertido, el spinning tiene numerosos beneficios para tu salud física y mental. El principal y más atractivo es que es perfecto para quemar grasa y, por tanto, para ayudarte a adelgazar. En una sesión puedes llegar a quemar entre 400 y 600 calorías, y no tardarás mucho en notar los efectos del entrenamiento.

Mujer haciendo spinning/@SICLO

El spinning trabaja fuerza y resistencia, tonifica tus músculos y fortalece las articulaciones, por lo que los beneficios físicos son más que evidentes y te ayudarán a realizar con más soltura y facilidad las tareas del día a día. Al entrenar la resistencia, mejora tu capacidad respiratoria y refuerza tu sistema cardíaco e inmunológico.

Tu salud mental también agradecerá tu iniciación en esta práctica. Al ser un ejercicio muy activo es perfecto para liberar estrés y controlar los niveles de ansiedad al activar hormonas como la endorfina, encargadas de producirnos la sensación de calma y felicidad. Además, potencia tu coordinación y capacidad cognitiva, por lo que tu cerebro estará más alerta y entrenado para el resto de situaciones de tu vida.