Marcelo Cossar es una de las voces más críticas contra el Gobierno de Córdoba, que en julio pasado cumplió 23 años de gestión bajo el mismo color político.

El actual legislador de Juntos UCR sostiene que el peronismo -que durante ese periodo rebautizó el nombre de su coalición- es el responsable de la “pésima calidad institucional” en Córdoba.

“Desde el puerto tienen una mirada equivocada. Córdoba está cerca de Formosa y Chaco en su pésima calidad institucional”, retruca.

Asegura que eso conlleva a que hoy los cordobeses tengan “un pésimo servicio de salud, una pésima prestación en educación y una provincia insegura”.

¿Y cuál es el papel de la Justicia?

La Justicia es un poder independiente. Si el Ejecutivo hiciera las cosas bien, no habría por qué recurrir a la Justicia. El problema es cuando la política no puede resolver los problemas y alguien acude a la Justicia, y la Justicia tampoco lo termina resolviendo. Lo demuestran las estadísticas. Entonces, antes de ocuparme del Poder Judicial, prefiero empezar por los otros dos poderes, que están funcionando muy mal. El Poder Ejecutivo, porque tantos años de poder lo ha hecho confundir y administrar lo público como si fuera de ellos, y eso se empieza a confundir. Y una Legislatura donde tienen una mayoría abrumadora, utilizan esa mayoría no como debiera ser de manera democrática, sino haciendo un abuso de la mayoría parlamentaria para vaciar de contenido el debate legislativo. Miércoles tras miércoles nos llevan una agenda que no tiene nada que ver con la agenda de la gente, es la agenda del poder. La no agenda.

Y ejemplifica con la no implementación de las PASO provinciales, pese a que afirma que están configuradas en la Constitución provincial. “Este gobierno se caga en la calidad institucional”, sentencia.

Cossar, que fue viceintendente de la ciudad de Córdoba y secretario de Modernización en la última gestión municipal radical, acusa a Hacemos por Córdoba de estar “ebrios de poder” y de “desentenderse” de asuntos clave de Estado.

Los indicadores de pobreza y desocupación en el Gran Córdoba son peores que la media nacional. ¿Qué responsabilidad tiene el Gobierno provincial?

Las cuestiones macro son las causales de los macros problemas, y hoy la Argentina vive una situación de pobreza que atraviesa de norte-sur y de este-oeste. Es generalizada. Los índices de desempleo y pobreza distan de lo que uno quisiera. El problema es cuando esos índices a nivel provincial superan la media nacional. Ahí la responsabilidad es pura y exclusivamente de quienes gestionan, en este caso la provincia de Córdoba, con el agravante que acá gestiona el mismo poder político y los mismos hombres, desde hace 23 años. Suelo usar una frase: “Cuando vos gobernás y estás al frente de una gestión, las buenas son tuyas, y las malas también. Entonces, no puede ser que las cuestiones buenas o sobresalientes te las imputes a vos mismo, pero las malas, como pobreza, desempleo y déficit de vivienda, ahí ya es una cuestión de la macro. (…) El responsable de que hoy Córdoba esté por encima de la media en algo tan preocupante, como es la pobreza y el desempleo, es el gobierno de Hacemos por Córdoba. Un gobierno que se desentendió de las principales responsabilidades, que es brindar salud, educación y cuidarte. Y cuando querés reaccionar, es tarde. (…) El cálculo más optimista sitúa a Córdoba con un déficit habitacional de 300 mil viviendas.

La inseguridad es lo que más preocupa a los cordobeses. ¿De qué se trata el proyecto para declarar la emergencia en seguridad?

Cuando ves el presupuesto de los últimos seis años, el delito crecía año tras año, y el presupuesto era idéntico al año anterior, o por debajo. Córdoba tiene falencias en escasa calidad de recursos humanos, pésima formación de los recursos humanos, nula capacitación de los recursos humanos, pésima flota, pésimo estado de los edificios. Hoy Córdoba, lejos de 22 mil efectivos, no llega a 14 mil policías.

Y si bien esto no se arregla con plata, hay cuestiones que con inversión se puede solucionar ya, entonces generamos un proyecto para declarar la emergencia en seguridad, que el gobierno la niega, y que después a cuentagotas la termina admitiendo porque echaron a Alfonso Mosquera, quien reconoce que no tienen policía. Buscamos declarar la emergencia, que se genere una comisión de seguimiento en la Legislatura, y dotarlo de facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo, para que disponga de un fondo para 4.500 millones de pesos, que equivale al 25% más de presupuesto, sin contar la parte destinada  a pagar sueldos, y marcamos artículo por artículo cuánto para compra de móviles, cámaras y domos y chalecos. Y por último, un monto de 300 millones de pesos para compensar lo que le quitaron a los municipios, del fondo Fommep. 

El legislador afirma que el peronismo “les va a dejar una provincia muy comprometida”, dejando en claro su confianza para las próximas elecciones provinciales, en las que Juan Schiaretti no podrá renovar el cargo.

En este sentido, dice que Juntos por el Cambio está unido con dos liderazgos contundentes y que hoy tiene para ofrecer la alternancia que Córdoba “necesita de manera urgente”.

¿El principal desafío de JxC en Córdoba es llegar unidos a las elecciones del año que viene?

De base. La ciudadanía no nos perdona más, tenemos una gran oportunidad: nacional, provincial y municipal. Hace más de un año sostengo que de nosotros depende recuperar el país, porque a nivel nacional hay que recuperar un país. A mí me gusta Horacio Rodríguez Larreta. Soy radical, y el candidato que más me gusta es él. No es de mi partido, pero sí de mí frente electoral. Si hacemos las cosas bien a nivel provincial y local, podemos recuperar la Municipalidad, que perdimos hace cuatro años, y la provincia, que dejamos hace más de 20 años. Tenemos los hombres, las mujeres, los valores, las ideas, el diagnóstico. Proponerle a la gente un gobierno que recupere lo más sagrado, que es la confianza, palabra que tengo tatuada en un brazo. La gran crisis de Argentina es la confianza, ya no creemos en nada.

¿De qué se trata el paquete de leyes de transparencia?

Cuando asumí como legislador, al poco tiempo salió el Covid, que eso me hizo frenar un poco pero me di cuenta que era más que nunca, porque desnudó lo más miserable del ser humano, que es la corrupción en pandemia. Administrar fraudulentamente recursos públicos, saliendote de la emergencia. Presenté el plan de metas del gobierno a nivel provincial, la ley de Ficha Limpia, la ley de acceso a la información pública, a ley de ética e integridad en la función pública, la ley de despersonalización de la publicidad oficial y el sexto proyecto me lo sugirió un vecino para hacer extensivo la obligación de la presentación de la declaración jurada a intendentes, concejales y funcionarios que se rigen por la ley Orgánica provincial. De esos seis, solamente logré que se discuta Ficha Limpia, y cuando estaba todo listo para emitir despacho y se votara en el recinto, el presidente de la comisión lo volvió a guardar en un cajón. Y en esa sesión se trató la legalización de la timba en Córdoba (en referencia a la ley de la “regularización del juego online”).