La Copa Laver (23-25 de septiembre), un torneo exhibición que el propio Roger Federer consiguió que tuviera el reconocimiento de evento oficial de la ATP, marcará el punto final de una carrera de más de 24 años y 1.526 partidos. A pesar de que no será en Basilea junto a su gente, Roger podrá despedirse a lo grande en un lugar que lo hizo muy feliz: el Arena O2 de Londres, donde tantos años se disputó el ATP Finals, torneo que ganó seis veces y que lo coloca como el máximo campeón del evento. Y, en ese sentido, arribó hoy a la capital británica para dar sus últimos pasos antes de su Last Dance.
La fiesta, además, contará con invitados de lujo. Cual partido despedida en el fútbol, el suizo parece que quiso preparar la ocasión para que todos los focos se pusieran en él. Es que en el equipo Europa, capitaneado por el sueco Bjorn Borg, se reunirán todos los miembros del Big 4. Sí, por primera vez en la historia, Federer, Novak Djokovic, Rafael Nadal y Andy Murray compartirán un equipo (junto a Casper Ruud -flamante Nº 2 del mundo- y Stefanos Tsitsipas). Viendo el equipo, solo faltó Carlos Alcaraz, número 1 del ranking y la gran estrella del momento.
Se espera que Roger juegue algún partido de dobles, que le supondría un menor esfuerzo físico frente a sus dolores en la rodilla derecha, y la pareja elegida sería el español. De hecho, el “Fedal”, como los amantes del tenis los apodaron en su momento, nació en una edición de la Laver Cup, cuando el suizo y Rafa jugaron en dúo.
En Inglaterra habrá presencia argentina, ya que por Resto del Mundo jugará Diego Schwartzman. Con el Peque estarán el australiano Alex de Miñaur, el canadiense Felix Auger Aliassime y los estadounidenses Frances Tiafoe, Taylor Fritz y Jack Sock. Será su DT John McEnroe, otra leyenda del deporte.
Federer anunció su retiro del tenis.
La fortuna que ganó en premios, títulos y récords
Desde su llegada al circuito en 1998, Federer despertó un aura especial. Un talento innato con el que vislumbraba a propios y a extraños del deporte de las raquetas. Y su juego y competitividad lo llevaron a la cima. A ser el Nº 1 del mundo durante 310 semanas (el segundo tenista con más tiempo en esa posición, después de Novak Djokovic) y a terminar cinco años en esa posición (2004, 2005, 2006, 2007 y 2009). El dato más destacado es que se mantuvo durante 237 semanas seguidas en la cima, lo que equivale a cuatro años y medio, hecho que hasta el momento nadie pudo igualar.
Además, fue elegido 19 años seguidos como el jugador favorito de los amantes del tenis, es el el segundo máximo campeón de la historia detrás de Jimmy Connors, y es quien más finales de Grand Slam jugó (31).
La cifra oficial de la ATP marca que Federer embolsó 130.594.339 millones de dólares a lo largo de su carrera. Sin embargo, la fortuna que amasó fue mucho más grande, dado que siempre se destacó por el dinero generado fuera de los límites de la cancha. Al tener tan buena reputación, las marcas se desviven aún por él. Tanto es así que en el último tiempo Uniqlo le pagó unos 30 millones de dólares anuales para ser la imagen insignia de sus prendas deportivas. Ni hablar de sus inversiones (la marca de zapatillas ON, que se disparó en las acciones desde su llegada), sus convenios con Rolex, Nike en su momento, el Banco Suizo y demás. Según la revista Forbes, Roger sumó 90 millones a sus cuentas en lo que va de 2022 y eso que no compitió.
