Mataderos era una fiesta. No faltaba nada. Había cotillón, color, bombos y casi 20 mil hinchas armando una celebración única por el triunfazo que se estaba llevando Nueva Chicago. Sin embargo, Deportivo Morón se despertó en el último minuto y rescató un puntazo cuando se estaba yendo con las manos vacías del clásico.

EL 1-0 DE CHICAGO

Al Torito le sobró corazón para quedarse con el partido, pero le faltó un arma fundamental en el fútbol: la inteligencia. La falta de jerarquía y de experiencia le terminó costando muy caro, ya que la falta que Gonzalo Aguirre (apenas tiene 19 años) a pocos metros del área propia a falta de pocos segundos para la finalización del encuentro hizo que se fuera masticando bronca por haber dejado pasar la chance de estirar la paternidad en el derby y cortar una racha negativa (ahora acumula 12 sin ganar, producto de cinco empates y siete derrotas).

Consciente de la urgencia por sumar y la magnitud del partido, el local salió con todo buscando presionar alto a su rival y aprovechando la velocidad de Franco Bustamante por derecha y la movilidad de Brian Guerra. ¿El objetivo? Llegar por los costados jugando a las espaldas de los laterales para ser profundos. Por su parte, luego de superar el primer sofocón, el Gallito se adelantó unos metros y contó con algunas situaciones para romper la paridad, aunque César Taborda lo impidió.

EL EMPATE DE MORÓN

Y cuando parecía que el primer tiempo finalizaba sin goles, Guerra se conectó por el sector izquierdo con José Luis Fernández, quien tiró el centro para la aparición sorpresiva de Bustamante. El chiquitín se hizo enorme en el área y metió un lindo cabezazo aprovechando el desconcierto defensivo (Lucas Abascia salió lejos a marcar al 10 y dejó un hueco) en la última jugada.

En el complemento, ya con el resultado a su favor, el local se tiró unos metros atrás, le regaló terreno a su rival y jugó con su desesperación. Como si fuera poco, Taborda volvió a aparecer para parar un remate de Gastón González y, atajada tras atajada, convertirse en la gran figura del partido. Sin embargo, ante la desesperación de los últimos minutos, Aguirre ensayó una chilena, cometió una falta infantil y Santiago Coronel metió un tiro libre bárbaro para la igualdad.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here