Diego Martínez, el actual entrenador de Tigre, dijo más de una vez que se veía reflejado en el estilo de Marcelo Gallardo a nivel local y de Pep Guardiola en el orden internacional. Este miércoles a la noche tendrá cara a cara al Muñeco, pero el catalán mirará el partido de cuartos de final de la Copa de la Liga por televisión.
Y es que mientras Manchester amaneció este martes revolucionada por la oficialización del fichaje de Erling Haaland, en esta parte del mundo jugará Julián Álvarez, un talento que para los citizens todavía está por terminar de descubrirse.
El delantero del MC lentamente empieza a disputar sus últimos partidos como futbolista cedido en Núñez (así es técnicamente desde que fue vendido: el City ya le está pagando su sueldo a la distancia). A lo sumo serán 13 los juegos que le queden al cordobés con la Banda en el caso de que pase a semifinales y a la final de la Copa LPF y que no se pierda ningún compromiso del arranque de la próxima Liga por una eventual y casi segura convocatoria para la Finalissima de la Selección contra Italia en Londres.
Así, empieza la última recta del paso del Araña por Núñez con el sueño de despedirse campeón. Está a 270 minutos de lograrlo. Aunque, en paralelo, también le quedan algunos casilleros vacíos más para seguir rompiendo marcas del propio ciclo Gallardo. Con 45 goles, ya pasó hace un tiempo a Alario (41) entre los máximos artilleros de esta era y ahora va por la cifra top de Borré, que se fue al Eintracht Frankfurt y dejó 55 gritos en las gargantas de los hinchas.
Aunque, ya lo dijo el mismísimo Gallardo, el aporte de Álvarez no se limita solo al gol: es uno de los jugadores que más los provoca, también. Y en ese sentido, el rato que tuvo contra Platense el domingo pasado le sirvió para igualar la marca de RSB de participaciones directas en anotaciones: ¡72! (fuente: Silvio Maverino). Sí, a sus 45 goles, JA9 les suma 27 asistencias (Borré tuvo 55 G más 17 A), con un detalle que pinta su nivel y su proyección astronómica en la elite del fútbol internacional: no sólo lo logró a una edad más temprana que el Máquina (que incluso ya había tenido un par de experiencias europeas) sino que lo hizo con 37 partidos menos.
Y, para hilar aún más fino, con un buen tramo inicial de su corta carrera jugando como mediocampista ofensivo o segunda punta.
El promedio de G+A por partido de Álvarez es de 0,64, exactamente el mismo que el de Alario (hizo menos goles y dio menos asistencias, pero en un período bastante más corto también). Ambos lideran esa tabla en la que Matías Suárez está tercero con 0,58 participaciones en el marcador promedio por juego.
Lo de Álvarez a los 22 años es una absoluta animalada, pero como sucede a todo nivel en el ciclo Gallardo, él no mira hacia atrás ni está pendiente de este tipo de datos. Para Julián, como para sus compañeros y el entrenador, lo importante siempre es lo que está por venir. Lo importante es, en este caso, Tigre.
Otros 90 minutos en los que el CARP deberá demostrar por qué es el último campeón y revalidar el cinturón para meterse en las semifinales del fin de semana en cancha de Huracán y eventualmente en una final más. Sería la última para el pibe de Calchín en esta etapa en el club de sus amores, que terminará el 7 de julio una vez disputada la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, para los que River aún no está clasificado pero casi. Con seis títulos en la Primera del club, por ahora le quedará lugar para uno más…
Más adelante esperarán el Manchester City, Guardiola y la plantilla de súper estrellas mundiales que lo pondrá como compañero de, por ejemplo, un tal Erling Haaland.
Los últimos goles de Álvarez
