Una encuesta realizada entre los seguidores del Facebook de La Décima revela que la mayoría dejó de consumir lácteos (o consumen menos) por su alto precio.

“Yo reemplacé los lácteos por mate cocido”, comenta Silvia Moyano.  

“La carne y los lácteos son una vergüenza lo que salen”, comenta Susana Toledo.  

“Carne de vaca por pollo y lácteos por mate cosido. Se come al mediodía y por la noche a veces una taza de mate cosido”, dice Emilse Córdoba.

“Lácteos y pastas ya no consumimos en esta casa”, dice Zuleica Urquía. “Carnes y lácteos es carísimo”, señala Natalia Pinto.

“El queso untable es un robo lo que sale”, opina Renzo Olivera.

Otro producto que reemplazaron es la carne vacuna. “Yo reemplacé la carne molida por soja texturizada”, apunta Marcela Ludueña. “Yo la carne por legumbres”, agrega María Baudino.

Gladys Chumbita cuenta haber sustituido la carne de vaca por “carne de cerdo, pollo y verduras”. “Carne muy poco y más verduras”, comenta Mirta Alaniz.

“Se fue al carajo el precio de la carne y las milanesas”, sostiene Esteba Escobar. Para Cecilia Medina, comerciante, “la gente no deja de consumir y gasta lo mismo de siempre” pese al aumento de precios.

Claudia Fattale, dice: Y cuál producto no se puso caro? Los productos no se cambian, se dejan de comprar y se consumen otros”.

“La polenta está re cara”, señala Alexis Fernández. “Yo compro molida, es lo más barato en la carnicería del barrio”, dice Angélica Bravo.  “Facturas, tortas y deliverys, los reemplazo con elaboración propia”, comenta Mari Caste.

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