Solo en Estados Unidos, se estima que en la segunda mitad de 2021 unos 25 millones de empleados
abandonaron su puesto de trabajo, un fenómeno que allí se conoce como la Gran Dimisión y que se ha repetido en otras economías avanzadas. El desgaste laboral, la búsqueda de unas condiciones más flexibles y la creciente preocupación por la salud mental fueron algunas de las causas que originaron esta enorme oleada de abandonos.

Sin embargo, pocos meses después las cosas han cambiado y muchos de ellos han regresado a sus puestos. Hablamos, por tanto, de trabajadores bumerán, cuya existencia se ha visibilizado gracias a un reciente estudio de LinkedIn, que señala que, de todas las nuevas incorporaciones laborales en 2021, el 4,5% fueron de empleados de ida y vuelta, mientras que en 2019 esa cifra, que hoy sigue creciendo, era del 3,9%. ¿Por qué cada vez existen más empleados que, tras abandonar sus puestos, deciden regresar a ellos?

Fotograma de la serie The Morning Show, / d.r.

«La pandemia nos hizo cambiar el chip y la escala de valores. Cambiamos las prioridades e idealizamos muchas situaciones a nivel laboral que hizo que mucha gente se desenamorara de la empresa para la que trabajaba y se planteara nuevos retos profesionales o incluso giros hacia un sueño idealizado», explica Sara Álvarez, directora de Atracción de Talento del grupo Adecco. Querer explorar otros ambientes de trabajo y otras culturas de empresa tras haber pasado varios años en el mismo lugar, dar un salto profesional o buscar un cambio de aires fueron algunos motivos.

Lo que resulta llamativo de este regreso que tantos han llevado a cabo es que puede favorecer tanto al empleado como a la propia empresa. Durante los meses que han pasado fuera, «los empleados han tenido aprendizajes, han visto otras filosofías de empresa y han adquirido
nuevos conocimientos y habilidades que representan un enriquecimiento para la compañía a su vuelta», señala Noelia de Lucas, directora comercial de la consultora de selección de personal HAYS España.

«El trabajador vuelve revitalizado, fresco, con ilusión, y esa motivación da impulso a su día a día»

«El trabajador ya conoce esa realidad, y su curva de adaptación es más fácil, cuenta con caminos más conocidos y ciertos. De hecho, en muchos casos se observa que, cuando un trabajador vuelve a una antigua empresa, su desempeño suele ser superior al del resto de los compañeros en su mismo nivel. Vuelve revitalizado, fresco, con nuevas energías e ilusión por los proyectos, y esa motivación da un impulso a su día a día», comenta.

Conjunto de blazer corta y minifalda, de Dion Lee; reloj Run Away de Fendi, mochila de Ballen, y zapatillas Miami de Hoff. / D.R.

Las secuelas buenas de la pandemia

Sergio del Prado, experto en desarrollo profesional, añade un matiz para que este regreso se lleve a cabo sin asperezas. «No podemos olvidar que, pese a ser la misma persona y la misma empresa, ambos son entes vivos en constante evolución y cambio. El mayor error es pensar que nada ha cambiado. La clave está en no dar nada por sentado y preguntar mucho, como si nunca hubieras trabajado allí», recomienda. La página web de empleo Indeed recalca la importancia de que, antes de regresar al puesto de trabajo que abandonamos,
recordemos las razones por las que nos fuimos y nos quitemos las gafas nostálgicas con las que tantas veces miramos hacia el pasado.

Sergio del Prado, que acompaña a quienes ansían un cambio profesional, explica lo que hay que tener en cuenta para evitar que el efecto bumerán se repita de forma recurrente. «Una de las primeras cosas que exploramos juntos es para qué quieren hacer ese cambio. Es importante que no se haga desde la carencia y desde la huida, sino desde una reflexión profunda de qué quieren en su vida profesional y en su vida en general. Tengo clientes que acudieron a mí porque querían un cambio profesional y la conclusión a la que llegaron, paradójicamente, era que no lo necesitaban. Lo que tenían que hacer era centrarse en otros aspectos de su vida que habían desatendido», advierte el experto.

Escena de Separación, de AppleTV+. / d.r.

Lo que resulta primordial a la hora de dejar un trabajo, teniendo en cuenta que nunca sabemos si en el futuro seremos un
trabajador bumerán, es salir de forma profesional de cualquier empresa. Así nos lo hace saber Noelia de Lucas. «Si se ha tenido una buena experiencia, es importante mantener viva
una relación más allá de los famosos excompañeros, que eran relaciones estáticas y puntuales con encuentros esporádicos a los que no se les daba continuidad. Ahora, con las redes sociales,
estos contactos se pueden mantener muy vivos, porque nos permiten tener comunicación de manera más frecuente y directa». Si dejas tu puesto de trabajo, no está de más marcarte un momento Terminator y decir, aunque sea bajito,
«volveré»… Pero haznos caso: lo de «Hasta la vista, baby», mejor no lo digas en alto.

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