«En Brasil no paran nunca, juegan todos los días». Este mensaje, que puede leerse a forma de broma en Twitter bien sirve para reflejar una realidad que vive el fútbol brasileño, quizás uno de los más exigentes en cuanto a ritmo -también en nivel- del mundo y sin dudas el más desgastante de Sudamérica.
El máximo exponente de esta maratón de encuentros es, fue y será Palmeiras. Bicampeón de la Copa Libertadores, ya afrontó una cantidad interminable de juegos en 2021 y por los logros obtenidos, deberá repetir en 2022. Tiene un mínimo de 62 encuentros en el próximo año, aunque la cifra crecerá si supera distintas instancias.
EL LADO B DE GANAR TODO
El Verdao conquistó América al igual que el año pasado por lo que viene de una seguidilla imparable en un fútbol como el brasileño que acostumbra a tener encuentros en todo momento. Encima la presencia del Mundial de Qatar a fin de año acorta los tiempos, pero no por eso la Confederación Brasileña de Fútbol achica la cantidad de partidos.
Para empezar, el año que está por comenzar lo espera con un plato fuerte: el Mundial de Clubes. Por ser el mejor del continente, se ganó el pasaje a disputar el título con los mejores equipos del mundo y ahí ya tendrá dos partidos. Gane o pierda la semifinal -le toca contra el Al Ahly o Monterrey-, jugará la final o el duelo por el tercer puesto.
Luego, tendrá por delante el complejo Campeonato Paulista. Durante la primera parte del año, los equipos brasileños no compiten en el Brasileirao sino que lo hacen en los torneos estaduales y ahí Palmeiras deberá jugar al menos 12 partidos. Si llega a instancias decisivas, el número puede acrecentarse a 16.
Con el triunfo en Uruguay, Palmeiras se aseguró un calendario picante. AFP
Ya en el segundo semestre, buscará pelear el Brasileirao. La particularidad de este torneo es que son 20 equipos, todos contra en formato ida y vuelta como en Europa, aunque se juega en apenas seis meses. Eso sobrecarga el calendario de los equipos, que tendrán que jugar -Palmeiras incluido- 38 partidos en la segunda mitad del año.
Eso no es todo, en el medio también tendrá la Copa de Brasil, aunque mucho menos exigente desde lo cuantitativo en minutos de juego. Si queda afuera en primera ronda, habrá sumado solo dos partidos, aunque si alcanza la final tendrá 10 juegos por delante. Son cinco instancias de dos partidos cada uno.
EL TRI REQUIERE ESFUERZO
Si el Verdao quiere repetir el título y lograr el tricampeonato de América, tendrá que bancarse la doble o triple competencia, de acuerdo a la suerte que tenga en la Copa de Brasil. Ya como mínimo tendrá seis partidos en la Copa Libertadores, porque está adentro de la fase de grupos.
Incluso si quedara afuera en esa instancia, algo improbable por su rendimiento, si saliera tercero bajaría a la Copa Sudamericana, y ahí sumaría al menos dos encuentros más, por los octavos de ese certamen. Es decir que está casi ‘atrapado’ en un laberinto de miles de partidos. Hay que sumar también la Recopa Sudamericana, en la que enfrentará a Atlético Paranaense. Sarna con gusto no pica…
LA CIFRA ASUSTA
Todos estos cálculos, con especulaciones a la orden del día, indican que como mínimo, solo al presentarse a todos sus compromisos, Palmeiras jugará 62 partidos en todo 2022. Esto si en todas las competencias de eliminación directa queda afuera en el primer cruce y si en la Libertadores sale último, sin ni siquiera asegurarse el pase a la Sudamericana.
Pero en caso de que el Verdao vuelva a tener un gran año y en esos torneos consiga avanzar hasta instancias decisivas, el número máximo de encuentros que puede llegar a jugar es de ¡82! Una locura total.
Abel Ferreira, el DT bicampeón, en el avión de regreso.
