Se vivieron momentos de extrema tensión en las inmediaciones del Estadio Jalisco de Atlas, en la venta de entradas para la final de vuelta de la Liga MX entre el equipo que será local en ese encuentro y León, el otro que intentará quedarse con el título. El descontrol se vivió en el primer día en el que se pusieron a disposición los tickets.

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De acuerdo a los informes de medios locales, el conflicto se produjo luego de que llegaran algunas personas identificadas como revendedores y que no respetaron el orden de la extensa fila de fanáticos, que ya tenían que pagar tickets a un precio muy elevado. La situación se convirtió en incidentes de gravedad y sin policía cerca.

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TIROS Y HERIDOS

Los hechos se produjeron cerca de las 14.40, cuando la tranquilidad fue interrumpida por un grupo de personas que empezaron a ganar lugar, espacio y ventaja para conseguir las entradas. Según la información de los presentes, se trataba de personas que buscaban sacar un rédito económico con la venta ilegal de las entradas.

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Rápidamente se generó un tumulto, comenzaron las discusiones y lo insultos y pronto comenzaron los golpes de puño entre ambos. Al descontrol generalizado le siguieron tiros, y aunque las primeras imágenes y las declaraciones de la policía no lo muestran, sí se escucharon algunas detonaciones.

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De acuerdo al relato de los testigos, que llamaron a la policía, se efectuaron más de un disparo y los videos evidencian el ruido. Con el correr de los minutos, y a pesar de que algunas versiones lo desmentían, se conoció la imagen de una persona con un arma en su mano en medio de la multitud.

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Aparentemente, luego de la discusión y algunos golpes, 20 hombres y mujeres, revendedores, volvieron por los hinchas y ahí es donde enseñaron el arma y alcanzaron a disparar en varias ocasiones, generando todavía más caos y preocupación.

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LA POLICÍA, TARDE

Si bien las autoridades se hicieron presentes en el lugar, fue después de que algunos hinchas llamaran para que asistieran a las afueras del Estadio Jalisco tras los disparos. Es que durante toda la venta de tickets no había policía en el lugar, algo que también permitió que los delincuentes primero ganaran lugar en la fila y luego agredieran a los fanáticos.

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Tras presentarse en la cancha, la policía lanzó un comunicado en el que no reconoce la presencia de armas de fuego: «Recibimos un reporte al exterior del Estadio Jalisco que alertaba una riña con supuesta detonación de arma de fuego entre personas que buscaban adquirir boletos».

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«Al llegar nuestros uniformados no localizaron indicios por arma, sino dos personas lesionadas por contundentes que desistieron de ser atendidas y se aseguró una bolsa con pirotécnica», finaliza el escueto mensaje, en el que también afirman que los heridos están bien.

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El club no lanzó ningún comunicado al respecto, a pesar de que la venta de entradas está organizada por la institución en el propio estadio. Incluso, de acuerdo con la información brindada por Mediotiempo, los supuestos revendedores contaban con el sistema de pase de abonados, que permite adquirir las entradas más barato y así sacar una mayor ganancia. Atlas tampoco se manifestó sobre eso.

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