La neurociencia pone a tu disposición decenas de trucos para ejercitar tu cerebro. Y tiene su propósito: ser más feliz. De la misma forma que el ejercicio ayuda a tu cerebro, éste puede alimentar tu cuerpo de múltiples maneras. ¿Se te había ocurrido que si eres feliz comes menos y te sientes más motivada para hacer deporte? Porque para mantener un cerebro joven el único secreto es cuidarlo y ejercitarlo. Incluso en verano. Bienvenida al fitness mental.

Incluir ejercicios de destreza mental en tu rutina diaria te ayudará a obtener los beneficios propios de una mente más aguda y un cuerpo más saludable en los próximos años. Aptitud mental significa mantener tu cerebro y salud emocional en plena forma. No es salirte en una prueba de cociente intelectual, sino ser capaz de tener una mente ágil y despierta, una mente «entrenada».

Fitness mental en verano: no es tan difícil

De acuerdo que el verano es época de desconexión, pero eso tampoco te debe convertir en la troglodita que no eres. El fitness mental es necesario siempre, pero incluso más en esta época. No se trata de ponerte a hacer gambitos de dama en largas partidas de ajedrez, sino de mantener los beneficios de un cerebro despierto: capacidad de tomar buenas decisiones, ser más ocurrente y divertida en reuniones sociales, llevar optimismo y felicidad por todas partes…

El
ejercicio mental es muy beneficioso y satisfactorio a todos los niveles. Según un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, ciertos ejercicios de entrenamiento de la memoria pueden aumentar la fluidez de tu cerebro para razonar y resolver cada nuevo problema.

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De la misma forma que el ejercicio es bueno para el cerebro y el cuerpo, también lo es la meditación, que a la vez es una forma alternativa de prevenir y tratar la depresión. Calmar la mente te permite resolver problemas de una manera más relajada. Si ya comienzas a angustiarte por la temida vuelta al trabajo, qué mejor forma que anticiparte a ella con ejercicios mentales que calmen esa posible ansiedad incipiente.

Pon en buena forma tu cerebro

Mantener la mente en forma no es tan difícil como prepararse para un maratón. Las formas tradicionales son leer (ya sean libros o revistas) y conversar. Porque sí, las relaciones sociales fomentan la agilidad mental siempre que seas participativa. En cambio, y aunque puedas pensar lo contrario, no es bueno el multitasking: no te acabas concentrando en nada y acabas estresada.

No caigas en la rutina del verano, prueba cosas diferentes

La rutina te lleva a un estado de inacción que a tu mente no le interesa. El verano debe ayudarte a lo contrario: visita nuevos lugares, pasea por un entorno desconocido, prueba nuevos alimentos… Todas las investigaciones sugieren que mantener el cerebro activo aumenta la vitalidad. Hacer cosas nuevas de formas nuevas parece ayudar a retener las células y conexiones cerebrales. Incluso puede producir nuevas células. En esencia, romper con tu rutina te va a ayudar a mantener su cerebro sano.

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Juegos, crucigramas, sudokus… ¡Todo ayuda!

Los juegos de mesa o de cartas son maravillosos en verano. No solo contribuyen a tu ocio y a la socialización, sino que te obligan a utilizar el cerebro en busca de salidas ingeniosas a problemas divertidos o desafíos que te propone el azar. Son una excelente manera de desarrollar el músculo cerebral. También los videojuegos, pues pueden aumentar tu capacidad de atención, tiempo de reacción y capacidad de improvisar.

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Por otra parte, no extraña que durante muchos años los crucigramas y luego los sudokus se hayan convertido en accesorios imprescindibles para un día de playa. Los retos mentales suelen ser estupendos para la mente. Dedica tiempo para tu cerebro también en verano porque es una inversión de futuro.