Simone Biles no animará las finales del fin de semana de barras asimétricas ni las de salto. La mejor gimnasia del mundo venía de bajarse de otras pruebas -por equipos e individuales- para preservar, según contó, su salud mental. Y este viernes la federación estadounidense de gimnasia adelantó que tampoco se sabe si participará de las finales de suelo y de barra de equilibrio.
«Después de consultas con el equipo médico, Simone Biles ha decidido retirarse de las finales de salto y de barras asimétricas», señaló el comunicado. «Continuará evaluando diariamente la situación para determinar si compite en las finales de suelo y de barra de equilibrio», se agregó en el documento.
Biles, de 24 años, era la gran favorita para animar estos Juegos luego de sus cinco medallas -cuatro de oro y un bronce- en Río 2016, Pero explicó que esta luchando con los «twisties», un bloqueo mental que le está afectando desde hace tiempo. «Tan pronto como subo a la plataforma, sólo somos yo y mi cabeza, lidiando con demonios. Tengo que hacer lo que es correcto para mí y concentrarme en mi salud mental y no dañar mi salud y bienestar. Hay vida más allá de la gimnasia «, explicó en un mensaje que generó infinidad de adhesiones en el mundo del deporte, despertando la preocupación por su estado y por el de otros atletas ante las presiones del alto rendimiento.
Biles no sólo está padeciendo dificultades psicológicas, sino que también confesó que le cuesta dominar su talento para la gimnasia. «A veces no puedo hacer giros», agregó: «Es la cosa más extraña y loca».
MyKayla Skinner, quien obtuvo el cuarto puntaje más alto en salto durante las calificaciones, competirá en las finales de salto para los Estados Unidos junto a Jade Carey, quien terminó con el segundo puntaje más alto.
«Nos quedamos asombrados por Simone, quien continúa manejando esta situación con coraje y gracia, y todos los atletas que han dado un paso adelante durante estas circunstancias inesperadas», finalizó el comunicado de la federación estadounidense.
Thomas Bach, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), visitó el viernes a la gimnasta en Tokio y la calificó de «valiente» por haber hablado abiertamente de sus problemas psicológicos.
